Desde que Yayo Sanz le ganó el pleito a Vicini Collado en lo relativo a la alcaldía de La Vega, era natural que David enviara y rápido, un meta mensaje que por lo menos le consolidara los treinta y pico de puntos que sus encuestas dicen que tiene frente a la alcaldesa capitaleña.
Por eso, no nos sorprendimos cuando el ministro de Turismo anunció dos hechos, el relanzamiento de su programa televisivo y el ataque directo a un contratista que había fracasado en la prontitud de entregar una obra a cargo.
Ese golpe por partida doble y por más que no se quiera mirar a fondo, fue un sinuoso punto de proyección para la candidatura presidencial del PRM, que bien que también servía como mensaje indirecto hacia un presidente Luis Abinader, de quien las circunstancias todavía no indican que tenga un candidato presidencial bajo su manga, pero quien tampoco quiere que su probable candidato, la actual vicepresidenta Raquel Peña, pudiera verse como que perdiera balance de proyección.
De esta manera, el próximo paso del irritado ministro Collado Vicini, vino en un ataque descalificativo a la probable candidata hija del expresidente Mejía Domínguez, pero que rozó de paro a Peña, quien ante el ojo público quedaba en el aire.
Entonces y en lo que Abinader calcula el paso a dar, entra en escena un Hipólito, que al no ocultar su cólera le contestó a Collado Vicini con el pretexto de lo que dijo Gloria Reyes, una política de segunda línea, más bien cuestionable burócrata, que quiso descalificar a Carolina y en función de mensajera, pero llevándose de paso a Peña, con lo que automáticamente abría espacio para que Abinader entendiera, que por lo de Carolina, en realidad Gloria o quienes están detrás de ella, le daba un golpe de bastón a su propia estrategia de cara al 2028.
Hipólito y ya con los guantes de pelea, se muestra dispuesto a pelear en dos frentes a la vez: Golpear a Collado Vicini y sin dejar de fijar terreno frente al mismo Abinader, quien, por la pretensión del ministro de Turismo e influida a distancia por el presidente de Diputados, Pacheco; para el presidente, Gloria deberá ser sacrificada y por lo menos, para aquietar a Hipólito por ahora.
Al mismo tiempo, lo que vemos, es que Collado Vicini, parecería que se desesperó con el golpe indirecto que el “movimiento de La Vega” le ocasionara y que fue la razón para que Yayo emergiera como un precandidato fuerte con probabilidades de pelea.
Sin embargo, nosotros no creemos nada de lo que está ocurriendo y más bien, nos reforzamos en nuestro argumento de que tanto Abinader como el PRM han empezado a buscar el pretexto que haga factible, que con la idea de que “el partido no puede dividirse”, se busque y exigiéndole la formación política al presidente, que necesariamente deberá presentarse como candidato presidencial y si es que llegando al 2027 las circunstancias lo demanden.
Ahora bien, una cosa son las simpatías que un precandidato presidencial pudiera tener frente a un partido en el que todas las posiciones tienen precio y mucho más, cuando existe la probabilidad de que determinados poderes fácticos se arremolinen en torno sus potenciales candidatos a escoger.
Por ejemplo, ¿quién tiene más oportunidad de empuje y popularidad entre el presidente y el ministro de Turismo?, si la pregunta se contesta con el sentido pragmático de lo que ocurre o mejor de lo que podría ocurrir, es seguro que los grupos económicos y empresariales que se identifican con Abinader, cerrarán filas y desde el momento que abiertamente vean que el grupo Vicini irá a favor de su hijo putativo.
Naturalmente, ¿cómo el ajedrez político podría cambiar de raíz?, que de sorpresa y al ser Hipólito un político de ida, sus 83 años le jueguen una mala pasada al encontrarse de pronto ante la “puesta en línea” de una enfermedad terminal parecida a la que ya da visus de estar pasando el también expresidente, Danilo Medina y que, de suceder, entonces y hablando en cibaeño, la candidatura de Carolina se iría a la porra.
Desde luego, el escenario anterior es uno aleatorio que podría o no darse y mucho más, si a los estrategas del PRM se entendiera que pudiera fracasar y cuando se ve a un Hipólito dispuesto a pelear con quien sea y frente a cualquiera que quiera competir frente a su hija.
Ahí se nos presenta otro escenario y también probable, que los grupos económicos a los que la vicepresidenta Peña se debe, le hagan ver a Abinader que no es necesario que él “se sacrifique” y sí que apoye abiertamente a una vicepresidenta, que sí deberá dar muestras de saber jugársela y no que continúe como un maniquí y sin quemarse, dejando al presidente y los grupos económicos que la apoyan que carguen con sus aspiraciones, mientras ella y tras bastidores maneja a control remoto los ministerios de Educación y Salud.
A seguidas vendría lo otro, que de “mujer a mujer” la alcaldesa por un lado y la vicepresidenta por el otro y de aquí al final del 2025, den las suficientes muestras de agresividad y de manejo del discurso político que las hiciera confiables a los bandos que las apoyan.
Porque tómese en cuenta que es de esto de que se trata, de bandos y casi pandilleriles y dentro de un PRM, cuya gente no está dispuesta a que nadie le arrebate el poder y tanto a las buenas como a las malas y sino solo hay que preguntárselo a los miembros del gabinete secreto presidencial de propaganda e imagen, que trata de estar dos pasos adelante para defender el posicionamiento de Abinader y su gobierno.
Sin embargo, todos los oficialistas e institucionalmente tienen y ya mismo un enigma por resolver e hijo de la tremenda frustración y desaliento que abate a una gran parte del país político que no se identifica con el gobierno y menos con su partido y por más poder mediático comprado que entiendan que les afianza: Ahora la ya desdibujada imagen emergente de un candidato independiente vengador que pudiera representar los anhelos y sentimientos de millones de electores que se sienten frustrados con el gobierno de Abinader y el PRM y les desalienta la cobardía y freno de los expresidentes, Medina y Fernández y sus respectivos partidos, que solo están en el desarrollo de una coreografía de aparente oposición.
¿La respuesta? Solo Abinader y su ejercicio de nuevo gobierno podría ser la clave para despejar dudas.
Mientras tanto, es evidente que el juego político estuviera como trancado y que es por eso, que Hipólito da un tapaboca a David mientras Gloria le sirvió de gallo mona al emprendedor, pero ahora la posición de Carolina es tan frágil, que su posible candidatura depende de su papá y en tanto Abinader y ahora de lejos, cuida a Raquel. Con Dios. (DAG) 26.11.2024