Un dominicano-estadounidense de 38 años que había sido reportado como desaparecido durante dos semanas dio señales de vida este martes, confirmando a su familia que está ileso. El hombre, residente en Miami con fuertes lazos con Maryland, había volado a República Dominicana decidido a reconquistar a su esposa luego de una ruptura abrupta.
Según relató su padre, la pareja mantenía contacto diario por mensajes de voz hasta que el hijo dejó de responder poco después de aterrizar en el país. Aquella súbita pérdida de comunicación, justo tras una llamada desde el aeropuerto, activó las alarmas familiares. Sin rastro de él en hoteles, redes ni teléfonos, su padre acabó radicando una denuncia de persona desaparecida ante la Policía de Miami mientras gestionaba apoyo consular.
Una desaparición que se suma a un patrón preocupante
La historia terminó bien, pero no todas corren la misma suerte. La Asociación de Familiares de Desaparecidos (Asodofade) alertó este año de un “aumento alarmante” de casos en el país y criticó la lentitud legislativa que frena la aprobación de una Alerta Amber local. La ONG cita expedientes sin resolver como los de Juan Americia Sosa ciudadano estadounidense extraviado en Boca Chica y la docente Francisca Emiliano, hallada muerta días después de su desaparición.
Dónde buscar ayuda si un ser querido se pierde en el extranjero
El Departamento de Estado recuerda que, ante la falta de noticias de un viajero estadounidense, la primera llamada debe ser al consulado más cercano. La Sección de Servicios a Ciudadanos en la Embajada de EE. UU. en Santo Domingo atiende emergencias las 24 horas en el (809) 567-7775, y la oficina de Asuntos Consulares en Washington mantiene la línea 1-888-407-4747 para consultas desde EE. UU.·Canadá.
Entre las recomendaciones oficiales figuran:
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intentar contacto directo por mensajes de texto o apps de mensajería suelen llegar incluso sin señal celular;
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verificar actividad reciente en redes sociales;
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contactar compañeros de viaje, hoteles o aerolíneas;
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entregar al consulado toda la información posible: itinerarios, fotos y descripciones.
El costado emocional detrás de los viajes relámpago
Especialistas en salud mental familiar señalan que las rupturas sentimentales desencadenan decisiones impulsivas, como desplazarse a otro país sin compartir planes detallados. Cuando además existe un matrimonio binacional, la dependencia de visas, trámites migratorios y presiones económicas puede elevar la ansiedad. Psicólogos consultados coinciden en que estructurar un plan reservas confirmadas, contactos de emergencia y registro en el programa STEP del Departamento de Estado reduce riesgos y facilita la reacción de las autoridades si algo falla.
Lecciones que deja el caso
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Comunicación constante: compartir itinerarios y mantener líneas abiertas con varios familiares.
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Registro consular: inscribirse en STEP y guardar teléfonos de la embajada correspondiente.
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Documentación segura: copias digitales de pasaporte y boletos en la nube y en un correo alterno.
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Apoyo emocional: buscar consejería antes de tomar decisiones drásticas; un viaje improvisado no siempre arregla un problema de pareja.
Aunque el hombre prefiere mantener en reserva dónde estuvo durante esos 14 días, su aparición con vida proporciona alivio a su familia y reabre el debate sobre la rapidez con que deben actuar autoridades, aerolíneas y consulados para localizar a ciudadanos extraviados. En un país con playas seductoras y una diáspora vibrante, la prevención sigue siendo el mejor salvavidas.
