Cinco años atrás y desde el primer gobierno de Luis Abinader, en la Policía Nacional existía una disposición, por medio de la cual, policía y de cualquier rango que quisiera estudiar en alguna universidad, la institución le reservaba un aporte de seis mil pesos mensuales y hasta que terminara sus estudios y que era un dinero que a partir de graduarse se les descontaba de sus salarios.
Llegó el actual asesor policial de apellido Then a la jefatura de la uniformada y a lo inmediato derogó la disposición anterior y para colmos, envió un memorándum absolutamente inconstitucional, que todavía no se conoce que hubiese sido refrendado por el Poder Ejecutivo, mediante el cual, se informaba a lo interno que todos los graduados universitarios, sus estudios no serían compatibles para tenérseles en cuenta para fines de ascenso por escalafón.
Cómo se mire, las dos disposiciones indican, que para la dirección policial no se quiere policías que tengan estudios universitarios y llegando la prohibición al extremo, de que a los que son profesionales, se les prohíbe también ejercer sus profesiones y abarcando las horas fuera de servicio.
Que sepamos, ambas disposiciones tan abusivas, o no son conocidas por la generalidad de los miembros de la institución y mucho menos por las familias de estos y hay que decirlo, porque indica, que nadie se ha enterado de las dos monstruosas decisiones que atentan con el interés de tantos miembros policiales de superarse mediante estudios universitarios o de alto nivel técnico.
Recordamos, que cuando el país se encentraba en plena guerra fría con una partida de supuestos izquierdistas y seudo revolucionarios que fracasaron con su robolución de abril de 1965, reconvirtiéndose en terroristas y ladrones mata guardias y mata policías, en la institución policial regía aquello, de que lo que se aprendió en la academia allí quedaba y en la institución se debía practicar lo peor de la política del garrote represivo y la que era impuesta por oficiales cajotas, es decir, individuos sin ninguna preparación escolar.
Entonces, ahora tenemos, que parecería que con el gobierno del PRM, ha sido establecida semejante doctrina represiva a favor de gorilas de uniforme y la que ha dado por resultado, que cívicamente y moralmente, la institución hubiese retrocedido a unos extremos tan delicados, que no sorprende que ahora se haya descubierto un mercado ilícito de mas de un millón de proyectiles y municiones de todos los tipos, que eran vendidos por una mafia policial desde la Intendencia de Armas, ilícito que en los últimos dos años arrastró unos ingresos para esa mafia de más de 300 millones de pesos.
En descargo de la dirección policial actual, debe puntualizarse que sus responsables no tienen nada que ver con este negocio ilícito y clandestino en el que oficiales generales y superiores y no solo los de coronel para abajo que han sido señalados como imputados, pero sí que la dirección actual y como hicieron otras, lo ha tolerado y lo que también habla de una fractura grave en la línea de mando.
La realidad es, que desde el 1963 y con lo de las cantinas policiales (supermercados de venta de todo y proveniente del contrabando permitido por los gobierno de aquellos tiempos y comenzando con el nefasto Triunvirato) el tráfico y comercio ilícito de municiones y armas fue establecido y al extremo, de que desde aquel tiempo han sido más de mil oficiales superiores y generales que salieron millonarios de la institución y encima, pensionados con buenos ingresos y con el privilegio de disponer de escoltas pagadas por los contribuyentes.
Por cierto, y de tan amplio este privilegio, que en todas las instituciones militares se copió la normativa policial de unidades operativas de escoltas que los beneficiarios de estas alquilan a empresarios y comerciantes y si cumplen la tarifa impuesta de no menos 15 mil pesos mensuales por individuo y que es otra manera “vistosa” de enriquecimiento ilícito, para “el caballero oficial” de que se trate.
¿Debería sorprender que ahora el resultado de tantas irregularidades sea la de tener una policía altamente corruptora y corrupta y donde la gente seria tiene que salir huyendo si no quiere terminar como delincuente convicto y confeso?
Pero hay más. Recién se acaba de conocer, que militares registrados en servicio, se encuentran a escondidas viviendo y trabajando en otros países y haciendo tiempo para que se les compute el tiempo reglamentario para obtener su pensión y lo que también ocurre en la policía y nada de este desorden indisciplinarlo trasciende, porque los involucrados dejan que su capitán de compañía cobre sus sueldos y el monto, este los reparte entre él y otros oficiales, la mayoría “jefes”.
Y así es el diario discurrir de nuestros uniformados y ni hablar de los que están en servicio en las frontera, que cuando se viene a ver, salen de ese servicio con buenos vehículos, fincas y hasta promovidos a agrados inmediatos superiores y por la simple razón, de que por lo menos la mitad “de lo que consiguen” y extorsionando a diestra y siniestra, lo reparten con los “jefes en la capital”.
Justo por eso, es el negocio altamente beneficioso de la trata y tráfico de extranjeros indocumentados y principalmente haitianos, que la empresa militar SRL tiene en la frontera y que, es la razón del cartel “cívico-militar” de mano de obra clandestina para fines de las industrias de la construcción, la minería y la agroindustria básicamente y que determinados empresarios delincuentes pagan con gran generosidad.
Tampoco puede ser sorpresa, que, en materia de uniformes y zapatos, los miembros de la policía tienen que comprarlos, resultando curioso, que hay una partida presupuestaria para esos fines y que siempre termina parando en manos superiores y de esas “misteriosas”.
En definitiva, la República va para atrás como el cangrejo en las instituciones que mencionamos y penosamente, parecería que en el gobierno y con todo y sus cuerpos de investigaciones e inteligencia y data, nadie se entera.
¿Verdad que tiene sentido que digamos, que la policía cada día se nota que retrocede institucional y cívicamente más y más y desde el Ejército, tampoco es que la situación militar sea un paseo de flores? Todo es corrupción y bandolerismo al más alto nivel. Con Dios. (DAG) 21.11.2024
IMAGEN: Panorama
