Mientras los historiadores dominicanos no reconozcan que el triunfo de la Restauración de la República tuvo que ver con la gran batalla librada en Punta Cana donde murieron en combate 18 mil soldados españoles, continuará la gran mentira sobre la “batalla” del 30 de marzo y lo otro del supuesto liderazgo de Luperón.
Fue debido a ello, que ayer, el presidente Luis Abinader y en una parte de su discurso ante la sesión inaugural de la LVI Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) cometió el yerro de repetir la historia santiaguera de que fue en Santiago donde se decidió la derrota española.
En este sentido, Abinader debería solicitarle a su embajador en España que visite o envié al ministerio de Defensa español en el área de difusión de publicaciones y para que allí le vendan un ejemplar de la monografía: “Dominicana. La anexión frustrada (1861-1865)” de la autoría del general jefe de Estado Mayor e historiador, Luis Alexandre Sintes y entonces pueda documentarse mejor y lo suficiente y que demuestra, que el relato cibaeño no se corresponde a la verdad y menos, cuando “el general” Luperón era un mozalbete de menos de 24 años y no un experimentado militar a cuerpo completo como sí fue años luego.
Igual debería solicitar, que su embajada en Madrid le adquiera un ejemplar del 10 de agosto de este año del periódico La Razón y a la firma de Javier Ors que habla sobre este particular o si no, hacer que le busquen nuestro reportaje del 14 de agosto pasado y que con el titular: “Un país de héroes y padres de la patria por encargos. La batalla de Punta Cana y los 18 mil soldados españoles que allí murieron” le brindaría una amplia perspectiva de lo que ocurrió. (DAG-OJO)
