Mientras el fascismo como tal es el mayor enemigo de la democracia y se fundamenta en armas, opresión y totalitarismo. Su variable dominicana tiene que ver con un profundo movimiento social extremista…

0
172
Politician holding a mask in front of his face speaking to a large crowd of people. (Used clipping mask)

Hasta ahora, el fenómeno social extremista e hijo de la pequeña burguesía trepadora socialmente, tiene como arma de reglamento las infames redes sociales y como plataforma aglutinante, los medios de comunicación e información de masas nacidos al amparo de la concentración de medios en pocas manos.

Por un camino, este fascismo dominicano se proyecta totalitario y negador del libre pensamiento, el disentimiento y la libre información, en tanto que, por el otro, la soflama histérica, procaz, insultante y apasionadamente de odio busca aterrorizar la libre opinión y aplastar toda forma de pensamiento crítico y de la índole que sea.

En este sentido, su campo es la tergiversación y la maledicencia, la ausencia de escrúpulos y de comportamiento decente por parte de sus instigadores y ambos caminos, con el solo propósito de inculcar y mantener un discurso de odio con diferentes pretextos y apuntalados por esa grave muestra de deshonestidad intelectual que se nutre de todo un amplio grupo de seudos intelectuales, mediocres la gran mayoría, asalariados del gran capital y súcubos del poder político castrador de voluntades.

A nivel popular se mantiene en base a insistir en la difusión más heterogénea de todo cuanto signifique bajas pasiones, también en la ruptura moral de la ciudadanía y el uso de la sociedad como herramienta a tiempo para difundir las bajas pasiones mediante la imposición de un grosero sistema político delincuencial y social de castas y cimentado en el peor de los pandillerismos, todo ese que nace de la mediocridad, la amoralidad y el odio desenfrenado de los mediocres contra los pocos que han podido descollar en función de sus propias capacidades, inteligencia y talento.

De ahí, que ahora y en camino hacia las elecciones del 2024, la variable de fascismo dominicano impulsa candidaturas que tienen un punto común: La corrupción que atenaza y domina a los políticos, a lideres políticos profundamente inmorales y toda una estructura social, que de una vez y por todas quiere o pretende crear su propio mecanismo de enriquecimiento ilícito dentro de todas las formas de desenvolvimiento de vida entre los dominicanos e imponiendo, que el sistema de justicia claudique y solo esté al servicio de quienes y por las vías que fuere, detenten el poder y desde los tres poderes interdependientes del Estado.

Precisamente por semejante comportamiento, los detentadores de ese fascismo, incitan y patrocinan purgas contra todo aquel dominicano que se niegue a pensar y comportarse como esos instigadores de la maldad y el odio quieren y quienes en su profunda envidia hacia quienes no necesitan ser esclavos de las peores de sus pasiones, imponen, tanto juicios mediáticos, así como ese fuerte mecanismo de estigmatización a gran escala y cuyos portaestandartes se tienen en ese segmento de periodistas y comentaristas frustrados, que han logrado imponer el temor entre los espíritus débiles y para que no se atrevan a disentir.

De esa manera y entonces, es que ha nacido el sector de los sicarios mediáticos y quienes creyéndose que tienen el monopolio de la verdad, se permiten la osadía de decidir quién es bueno o malo dentro de la sociedad y quienes deben ser vistos como buenos y al extremo, de que el oprobioso sistema de castas a lo dominicano, cada día se muestra peor en sus acciones y actitudes dogmáticas y de puro odio social.

Y lo que se está viendo, con el ensayo que el fascismo criollo está generando contra todo cuanto signifique ciudadano haitiano que viva en este país y al extremo de calificar a esas personas del occidente de la isla compartida, como una supuesta “ocupación” del territorio nacional.

Se está llegando tan lejos y sin que las autoridades muevan un solo dedo, que abiertamente, en las redes sociales se aboga por la expulsión expedita de los miembros de la población flotante haitiana y cuando no, el asesinarles y por las vías que fuere y que, de materializarse, generará las condiciones que los fascistas quieren de que se dé un estallido fratricida entre dominicanos y haitianos.

¿Cuál es el objetivo? Crear las condiciones para que fascistas europeos y norteamericanos, aprovechen la situación e impongan un duro control militar sobre la isla entera, de manera que si la guerra que ahora se libra en Europa se amplía, las fuerzas ocupantes tengan la justificación para que los dos países fronterizos caigan en su control. Haití con el pretexto del pandillerismo financiado por su oligarquía de origen otomano y aquí, por el ambiente de guerra civil que se cree que las redes logren crear.

Lo grave es, que en este país, pocos se están dando cuenta del terrible ambiente de odio que se está creando y que, de lograr su propósito, significara el mayor riesgo que esta nación confronta desde su independencia el primero de diciembre de 1844 y la concreción de país libre el 27 de febrero de 1844 y de la restauración de la independencia absoluta obtenida de España a sangre y fuego y con más de 20 mil soldados españoles muertos en combate (reconocido por el ministerio de Defensa español, ver: "Dominicana. La anexión frustrada (1861-1865 de Luis Alejandre Sintes)) y por nueva vez, en tiempos de la Restauración de la República entre los años 1863-1865.

A todo esto, lo más lastimoso, es ver como silenciosamente se propaga un enrarecido sentimiento racista de odio al negro y para favorecer al blanco y en un país, en el que la población negra es mayor que la blanca y entre ambos segmentos, un fuerte nicho de mulatos, al mismo tiempo que su sistema escolar es penetrado por el más terrible mecanismo de revisión de la memoria histórica y con el interés de los fascistas y de las dos Repúblicas, para que República Dominicana pierda su identidad.

Para mayor escarnio, en Haití hay una administración provisional como gobierno e hijo de un magnicidio inducido desde su oligarquía, en tanto el gobierno dominicano, prisionero de sus lealtades como gobierno vasallo de EEUU, da la impresión de estar atado y sin capacidad autónoma para ejercer su soberanía y de ahí lo nuevo, del alerta de Canadá sobre el nivel de criminalidad en este país, mientras una fiebre reeleccionista atenaza e impulsada directamente por la oposición y con la meta concreta para desalojar del poder al PRM y sin que el gobernante caiga en cuenta. Por eso el ensayo de huelga general de hoy en el Cibao.

Viendo lo anterior, sin duda, el fascismo criollo y sus asociados extranjeros, parecería que entienden que el gobierno dejará que nuestra nación sea destruida sin más y una sola pregunta: Y la gente decente, ¿dónde está?

Por eso hablamos, de que mientras el fascismo como tal es el mayor enemigo de la democracia y se fundamenta en armas, opresión y totalitarismo. Su variable dominicana tiene que ver con un profundo movimiento social extremista que se fundamenta en la desinformación, la insidia, el odio, la difamación e injuria a gran escala. Con Dios. (DAG) 24.04.2023