«No sabe usted con quién está hablando»

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Mientras el Kremlin acusa a Zelenski nada menos que de intentar asesinar a Putin, lo que reafirma el riesgo de que «un error de cálculo» –en expresión pronunciada por Kruschev y Kennedy con ocasión de la crisis de los misiles en Cuba de 1962–, nos pueda precipitar a una catástrofe mundial, en España el ministro Bolaños no ha querido contribuir a serenar los ánimos precisamente, sino todo lo contrario. Así, quiso convertir el protocolario acto institucional de celebración de la Fiesta oficial de la región en un acto de campaña electoral, asumiendo la condición de candidato socialista frente a la presidenta Díaz Ayuso, y actuando con modales más propios de los representantes de Napoleón Bonaparte durante otro Dos de Mayo en Madrid.

La escena de la disputa mantenida con la jefa de protocolo de la Comunidad es la plasmación gráfica de la expresión castiza que viene al caso: «No sabe usted con quién está hablando». La diferencia es que estamos en 2023 y el levantamiento del pueblo de Madrid contra el ejército invasor francés tuvo lugar en 1808; es decir, hace 215 años. Por desgracia, el sanchismo no tiene inconveniente en provocar incidentes políticos y deteriorar la convivencia en la medida en que lo considera útil para sus intereses, que en general no suelen coincidir con los de los españoles. «Nos conviene que haya tensión» es una frase que captó un micrófono indiscreto tras una entrevista televisiva de Iñaki Gabilondo en La Moncloa con su predecesor socialista, y ahora deben opinar lo mismo a juzgar por la patética actuación de Bolaños en dicho acto. Esperemos que un correcto análisis de lo sucedido en la Puerta del Sol les ayude a reflexionar y no prosigan con esa actitud enturbiando el clima social y político en cuantas celebraciones similares puedan celebrarse en nuestras comunidades, ciudades y pueblos hasta las inminentes elecciones del 28-M.

A miles de kilómetros del considerado como «kilómetro cero» de nuestra red viaria nacional, se desarrolló otra controversia –sin duda más seria y peligrosa– entre Rusia y Ucrania a cuenta de un presunto ataque fallido con dos drones contra el Palacio del Kremlin, que ha sido denunciado por Moscú y que podría haber pretendido asesinar a Putin, ausente en ese momento. No estamos aquí ante un simple problema «de protocolo», como indebidamente se califica lo de Madrid, sino ante algo mucho más serio, cuya respuesta puede precipitarse por parte de Rusia, sea como represalia ante lo realmente sucedido o como pretexto para justificar un ataque. No se acabará con la guerra y la tensión utilizando solo más armamento. Militar o dialéctico. Por: Jorge Fernández Díaz [La Razón]