Es absolutamente incomprensible entender la política represiva del gobierno de Abinader y el PRM en contra de la inmigración ilegal haitiana y en base a sacar a la fuerza y de los hospitales públicos a cientos de parturientas haitianas y una que otra de ellas a punto de dar a luz o en peligro de abortar en el camino.
No es posible callar ante semejante abuso y violación tan grosera de los derechos humanos. Nunca esta nación se había comportado así en ningún gobierno anterior en contra de la población inmigrante haitiana, documentada o no. Reclamamos del presidente Abinader que pare semejante política de repatriación tan salvaje y abusiva que nos presenta ante el mundo como una nación de bárbaros. (DAG)