Se ha rumorado, que los cambios gubernamentales que el presidente de la República tiene en carpeta, es posible que sean publicados a partir del 27 de febrero e incluso, se ha divulgado de parte del “gerente de la central privada de espionaje”. Un experto de nombre Aquiles y quien este fin de semana será operado en Europa.
También ha trascendido, que si el pabellón dominicano en Fitur, allá en Madrid, ha resultado decepcionante, se debe a que el ministro de Turismo saldrá del cargo “para ocuparse de su campaña presidencial del 2028”.
Mientras tanto, más de la mitad de los funcionarios del gobierno que manejan presupuesto, se encuentran de “vacaciones” en la cita turística y acompañados de un reguero de amantes masculinos y femeninos y todos exhibiéndose como la versión trans de los y las chapeadores al mejor postor.
Sencillamente, el desorden que toda esa plebe con dinero arma todos los días y con el pretexto de asistir a la feria de referencia, es de una magnitud tan escandalosa, que lo menos que se dice, es que ya ha habido un gasto de más de tres millones de euros y que son dineros provenientes de los contribuyentes. Lo que se dice también, es que todos han empezado a «despedirse», sabiendo que todos y antes de juramentarse, habían firmado sus renuncias.
Igualmente, y “del otro lado del mar” ha surgido la información, de que el sistema privado de espionaje que se había dicho que “había sido clausurado”, no ha sido tal y por la determinante razón, de que el contrato operativo tiene una cláusula en cuanto a que, si el Estado lo requería, se le podría entregar un año después. Lo que ha cambiado en ese sistema de espionaje, de un señor Jochi, que de buenas a primeras la prensa no recuerda y en el que el operativo más diestro es el susodicho Aquiles, es que ya ese sistema solo recaba información clasificada y la entrega al Estado, o sea, que no la procesa y sí las entidades oficiales de inteligencia y data y por eso en toda la comunidad nacional de inteligencia, todo es paz. Pero hay preocupación, “por si el sistema de inteligencia y data del Banco Popular pretendiera salirse de raya”.
También ha trascendido, que entre dos potenciales precandidatos presidenciales: David y Yayo, uno tiene a Juan Vicini de “protector” y el otro, al mismo presidente Abinader y que después, todo el resto que nadie se arregle, que no van a parte. Por último, ha trascendido que la señora e inversionista y propietaria del más moderno canal televisivo, Claudia Pérez (La Tora) la “clase” periodística debería dejar a un lado sus envidias y resentimientos y entender que esa comunicadora y su potente medio tiene futuro y dará la batalla por lograr la mayor parte de la atrapada opinión pública, toda esa que los medios no entrevistan y marginan. (DAG-OJO)