lunes, junio 17, 2024
InicioFirmasPrecisamente ellos

Precisamente ellos

Viejos y buenos amigos y una institución ejemplar como es el Archivo General de la Nación (AGN) de la República Dominicana, me han llevado otra vez a la Isla a la que llegó Colón en la Navidad de 1492 tras tocar tierra en Guanahani y otras islas de las actuales Bahamas.

Pronto la capital de aquella Isla que el Almirante bautizó La Española, puesta bajo la advocación y nombre de Santo Domingo de Guzmán se convirtió en un trozo de España trasladado al Caribe. Su calle de Las Damas es considerada hoy la más antigua de América. Su fortaleza constituyó uno de los primeros complejos militares del nuevo continente. A la torre del Homenaje construida por Nicolás de Obando entre 1503 y 1507 se añadieron el Polvorín de Santa Bárbara, el Fuerte de Santiago y las Plataformas de tiro. En 1511 ya se había constituido su Real Audiencia y en 1514 puesto la primera piedra de su Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación. Contemporánea de las nuestras de Málaga, Granada y Almería, tardaría siglos en terminarse debido principalmente a que los canteros que llegaban de la Península, pronto preferían enrolarse en las diferentes expediciones que salían de la isla, a continuar cincel y maceta en mano, levantando sus muros. Porque de allí partieron Hernán Cortés para México, Diego Velázquez para Cuba, Juan Ponce de León para Puerto Rico, Juan de Esquivel para Jamaica, Pizarro para Perú y Vasco Núñez de Balboa para Panamá y el amplísimo Pacífico. En 1558 se inauguraban las Facultades de Medicina, Jurisprudencia, Filosofía y Teología de su Universidad de Santo Tomás de Aquino.

Consecuentemente la floreciente Española fue objeto de deseo de potencias enemigas de España. En plena Guerra de Flandes, Francis Drake asaltó y arruinó Santo Domingo en 1586. Menos suerte tuvieron el almirante William Pen y el general Robert Venable en 1654 que tuvieron que desistir del ataque ante la buena defensa de la capital. Pero en 1673 el francés D´Ogeron desembarcaba en los puertos del norte y se apoderaba de Santiago de los Caballeros la segunda ciudad del país. Los tratados de Nimega (1678-79) ratificados en Ryswich (Sep.1697) pusieron fin a una guerra principalmente europea, pero con ramificaciones en América. Por este tratado tras el sitio de Barcelona entre junio y agosto de 1697, Carlos II recuperó Cataluña invadida por las tropas de Luis XIV, algo importante de cara a la repercusión que tuvo en la Guerra de Sucesión a nuestra Corona. Pero tuvo un efecto negativo respecto a La Española. Aunque Ryswich no lo cite especialmente, toleró la presencia de la colonia francesa de Saint Dominique en la parte occidental de Isla, el actual Haití, incluido un preacuerdo de demarcación fronteriza (1). Apoyó Francia sus ambiciones, en el Artículo IX que obligaba a «restituir todas las ciudades, plazas fuertes, castillos y puertos, que hayan podido haber ocupado hasta el día de la paz, en cualquier parte del mundo» (2). Un hábil Luis XIV, a cambio de Cataluña, ponía un inicial pie en el Caribe, precisamente en nuestra Isla más querida. Por: Luis Alejandre [La Razón]

RELATED ARTICLES
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DE HOY

Diferentes figuras lamentan muerte de hijo del presidente de Adocco

Diferentes figuras lamentan muerte de hijo del presidente de Adocco

0
Figuras políticas y de diferentes ámbitos sociales lamentan este domingo el fallecimiento del hijo del presidente de de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción...

Mas Populares