Cuando se trata de un asunto de orden público, que una persona agredida salvajemente por otra y dados sus apremios y presiones de vida, desista de una querella contra otra que casi la mata, retrata la patética realidad dominicana de tanta gente que es abusada y la que, ahogada por su estado de necesidad, cede ante las presiones que la agresora y su familia incoan para que desista en Justicia de su justa acción.
Por eso, que la señora Santa Arias, agredida salvajemente por el desalmado de Alexis Villalona el primero de enero en una esquina de la ciudad de Baní, agresión de la que todo el mundo fue testigo via las redes sociales y gracias a cámaras de seguridad del lugar de la ocurrencia, haya retirado su querella, no debe significar nada para el ministerio público y por lo que muchos esperamos, que el procedimiento regular se cumpla y el individuo sea llevado ante la presencia de un juez que califique y sentencie su abusiva acción. (OJO)