Resultados con el 99 por ciento de los votos emitidos en el conteo preliminar y un preocupante 75 % de abstención, favorecen ampliamente al PRM. Ahora hay que esperar la declaración final de la JCE y para conocer, si en verdad se inicia la Era Abinader

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Sin pretender desconocer los resultados preliminares de las elecciones de ayer, es indudable que todo apunta a que el partido oficial va y de continuar la tendencia del primer boletín a un triunfo aplastante, que, de hecho, es la reivindicación del PRD de Peña Gómez y el apuntalamiento del presidente Luis Abinader hacia un liderato nacional indiscutible.

Sí es cierto que se dieron hechos aislados de pretensiones de compra de votantes y una que otra crisis de emotividad entre fanáticos políticos, llegándose incluso a las manos y a las armas y los que por lo visto no afectaron los comicios en sí.

No es menos y de seguir la tendencia hacia el conteo final, esta mañana se llegó al 99 % y se espera la declaración de la JCE emitiendo su resolución respecto al cuadro de ganadores y perdedores, que definitivamente y sin importar cual fue la estrategia que el partido oficial implemento e incluida la suposición del uso de los recursos del Estado, que el PRM trabajó y se preparó mejor para este desenlace, que en términos generales las encuestas no previeron y lo grave, que en términos generales el 75 % de los votantes se abstuvo a nivel nacional y proporcionalmente.

Es posible que haya habido transgresiones y como también violaciones especificas de la ley electoral, pero, aun así, de tontos sería negar que hasta ahora el PRM lleva una gran ventaja en el conteo de votos, en tanto asombra como como los periódicos escritos y todos a una, presentan esta mañana una sospechosa coincidencia de informaciones y dando como un hecho, que el primer boletín fuera el final y no una tendencia que debe observarse con interés.

A nuestro modo de ver, el aparato mediático, vale decir, el empresariado y el mundo financiero, dieron un apoyo casi absoluto y que nunca nos sorprendió, puesto que ya escuchábamos rumores, de que para los grandes bancos “era imposible que Abinader perdiera”.

Ahora, el estallido de alegría mediática calculada da la razón a quienes hablaban, de que Abinader y el PRM se quedarían y lo que en efecto parecería que será una tendencia que saldrá gananciosa.

Desde luego, tenemos la sospecha y que expresamos en nuestra cuenta de Twitter a las 08:24 de la noche de ayer, respecto a que “nos ha llamado mucho la atención que el primer boletín de los resultados electorales sea uno que trae la coincidencia de que el primer lugar corresponde al PRM y en todo el país y al mismo tiempo se anuncie que a las nueve el presidente del partido oficial hablará al país y que una hora luego lo hará el presidente de la República. El primer resultado y los dos anuncios son desconcertantes”.

No escapa a este análisis político de Estado, que el fenómeno de estos resultados sea uno originado y sin restarle validez y calidad, en el uso de algún tipo de inteligencia artificial, por medio de la cual, el PRM logró la ventaja estratégica de conocer a tiempo hacia donde estaba el interés de los votantes y lograr luego y por los mecanismos propios del poder en su expresión absoluta, ganarse a los votantes que en principio no estaban a su favor.

En esta suposición, seguro que pudo darse que los sargentos políticos del PRM hubiesen hecho un trabajo a fondo de contacto directo con los potenciales votantes descontentos y que en un país donde cerca de un millón de personas dependen directamente de un salario público, hizo la diferencia para este vuelco posiblemente inducido a favor del oficialismo.

Sin embargo, esta suposición no le resta calidad y reconocimiento a los equipos del partido oficial que hicieron todo cuanto debían para lograr unos resultados, que, de mantenerse la tendencia actual, sellarían y no solo ahora sino el 19 de mayo con las lecciones presidenciales, el triunfo de un nuevo periodo que definitivamente habría que bautizar como el de la Era Abinader.

Por supuesto, para la alianza Rescate RD y si la tendencia a favor de Abinader y el PRM continua, le significará un derrumbe total y en lo particular, una dura evidencia de que los lideratos de los dos expresidentes Leonel y Danilo, no que han quedado en entredicho sino y para decirlo suavemente, que ya van en retiro y los que deberán ser desplazados definitivamente.

También hay que hacer una observación y a nuestro juicio capital, que votantes de las generaciones Y e igual la X tuvieron mucho que ver en este triunfo provisional que apunta y de continuar la tendencia, de manera arrolladora y en uno aplastante. Por lo menos en la capital nacional, donde los esfuerzos y empeños de la subgeneración alofoke habría que reconocerle, que su estrategia consolidó el triunfo provisional de la alcaldesa Carolina Mejía   a quien pocos le dábamos triunfo alguno.

Atrás, vienen quedando determinados interrogantes, por ejemplo, de si este giro electoral tiene mucho que ver con lo que ocurrió en los noventa del siglo pasado y el sorpresivo triunfo de Balaguer sobre Bosch y en donde realmente hubo de todo en materia de expectativas gananciales y las que cayeron de sopetón cuando se comprobó que el estadista retenía el poder por no más cuarenta mil votos frente al escritor y expresidente o lo otro de cual de los dos expresidentes y por la animadversión personal que se tienen- a ocultas- favorecieron a Abinader.

De la política del poder y como todos lo sabemos, se va a ganar o a perder, pero se hace y en esto no hay que ser hipócrita, con cada contendor valiéndose de todos sus recursos a manos y sin importar que estos sean moralmente discutibles. Parecería que un poco de esto fue lo que ocurrió.

Naturalmente, se está en un conteo poselectoral de resultados provisionales que dejarán de serlo tan pronto la JCE emita su resolución final y avalada por el cuerpo de observadores nacionales e internacionales. Esto significa que toca esperar.

Por lo visto, Abinader jugó bien sus cartas, hasta ahora ha sabido imponerse y demostró que es un presidente con rigor de estadista en ciernes y que debe reconocérsele, también y aunque en menor medida, al expresidente Hipólito Mejía, quien con su declaración aquella tan esperpéntica de “estábamos abajo”, logró y que se ve ahora, distraer a la oposición, hacerla perder el rumbo y descuidarse creyendo que ya estaba ganada. También hay que reconocer la dinámica labor del presidente del PRM, José Paliza, quien desde el principio y junto al ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención Burgos, se les reconoce como los armadores del triunfo electoral oficial

Si en definitiva la tendencia a favor de Abinader y el PRM se consolida, tendríamos una sola queja, que por la conformación de los votos, el Congreso y los Ayuntamientos serán solo del PRM y que es malo para la salud politica institucional. Fuera de esta observación, hay que decir, que para muchos sería una sorpresa que el 19 de mayo, Abinader-Peña no ganara su reelección constitucional con una soberbia avalancha de votos. Si esto llega a ser, un solo pedimento: Presidente, sea humilde y mire para atrás y piense en las promesas y expectativas que no le ha cumplido a quienes en su momento creyeron en su palabra empeñada.

Fuera de lo anterior, gócese su triunfo municipal, que ciertamente es suyo y que Dios lo ilumine. Pese a lo anterior y sin contradecirnos, queda una segunda lectura y por el factor abstención, que sí deslegitima los resultados. (DAG) 19.02.2024