Antes de iniciar la reunión convocada por Luis Abinader, los miembros de su gabinete y directores de instituciones debieron entregar sus celulares antes de ingresar al salón Las Cariátides, del Palacio Nacional.
En el pasillo que dirige hacia tal sala, una mesa da la bienvenida con personal de Palacio Nacional, donde se entregan los dispositivos electrónicos.
Cada uno de los celulares, a veces hasta más de dos dispositivos por persona, están colocados en filas y con un papel encima de ellos con el nombre del propietario, el cual es envuelto por una gomita elástica para evitar que se extravíen o se entregue el incorrecto.
El encuentro, pautado para la 1:30 de la tarde y que inició con 30 minutos de retraso, se produce cuando el país se encuentra bajo el aviso de una posible reforma fiscal que ha causado rechazo en gran parte de la población dominicana, mientras que varios miembros del sector empresarial han propuesto que se haga un pacto fiscal que consulte a todos los sectores.
En la mesa central se observaron, además del presidente de la República Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, a los ministros de la Presidencia, Lisandro Macarrulla; el Administrativo, José Ignacio Paliza; el de Hacienda, José Manuel Vicente; y el presidente del Senado, Eduardo Estrella.
A medida que iban haciéndose presentes en el salón, los invitados alegaron desconocer el motivo y la agenda de la convocatoria. [Listín Diario]
COMENTARIO AL MARGEN: Al fin el presidente Abinader cayó en cuenta de que y en la generalidad de los casos, los más cercanos son más proclives a caer en ganchos o soltárseles sus lenguas, a la vez que indirectamente envía el meta mensaje de que solo confía en él y si acaso en su mujer. ¡Bien hecho! (DAG)
