Rusia será una potencia nuclear y de misiles hipersónicos, pero su falta de tecnología y su ejército tercermundista, la tienen al borde de la derrota total. Mientras y en lo político, se pueden extraer lecciones

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Todos los informes de inteligencia que se tienen, apuntan hacia la probable derrota rusa y en una Ucrania, que gracias a su adquisición de alta tecnología militar y el apoyo logístico de Occidente y no tanto con armas y sí con batallones de jaqueadores de gran nivel, por lo que bien se puede hablar y extraer lecciones extremadamente puntuales sobre cómo proceder en circunstancias similares o parecidas o en cualquier otro país del planeta y solo tomando en cuenta las variables climáticas, que como siempre, en un territorio de guerra, son determinantes.

Crónicas periodísticas las hay y como las del periódico español La Razón y que estamos reproduciendo en POR EL OJO DE LA CERRADURA, que indican  y sin ningún tipo de dudas, los graves errores cometidos por la inteligencia militar rusa y el tremendo grado de desinformación hija del contraespionaje al que se ha visto reducido el presidente ruso Vladimir Putin y su estado mayor, que no dejan dudas sobre el verdadero escenario de guerra al que ha sido sometido el ejército ruso y que debería de servir de lección para aprender en las academias militares de todo el mundo.

En lo que a los dominicanos respecta y si amoldamos aquellos acontecimientos al frustrante mundo de la política criolla, es innegable, que desde ahora se podrían plantear escenarios hipotéticos sobre el discurrir político y de cara las elecciones de mayo de 2024.

Por lo pronto, desde el ambiente opositor y del solapado como traicionero sector mediático que le acompaña, parecería que el criterio que subsiste, es uno absurdamente triunfalista y por el cual, la oposición política y mediática, entiende que con todo y que la Constitución de la República autoriza una reelección para el presidente Luis Abinader y en tanto deja igual todo lo que tiene que ver con las continuar reelecciones partidarias, legislativas y municipales, el presidente podría ser derrotado y humillado en lo personal.

Dada esa atrevida creencia, toda esa oposición asume, que con una figura de arrastre emocional como la del expresidente Leonel Fernández y con otra de apoyo táctico y logístico al tenor a la del también expresidente Danilo Medina, las fuerzas opositoras podrían imponérsele y tanto a Abinader como a su partido el Revolucionario Moderno (PRM) y aliados.

Sin embargo, racionalmente, parecería que semejante presunción no resiste una indagatoria firme como ordenada, pues lo primero que a esa oposición se le olvida, es que quien está en el ejercicio del poder y sin hacer nada, de suyo tiene un 25 por ciento de ventaja sobre sus adversarios y por el solo hecho de la ventaja comparativa que da el poder. Si a la misma se le agrega, que el probable candidato Abinader, es un político y presidente-candidato, que todos los días tiene una presencia directa innegable ante algún sector poblacional, sea por publicidad y propaganda o por presencia física, necesariamente habría que imputarle una ventaja táctica de cerca de un 50 por ciento por encima de sus rivales y mucho más, cuando se trata de que sus adversarios y en más de un 70 por ciento, son la representación absoluta de la corrupción política desde el poder.

Nivel negativo tan especifico, que frente al accionar absolutamente distinto del presidente Abinader como persona, político y gobernante y dadas sus hasta ahora evidentes muestras de probidad y en todos los sentidos, dan como resultado, que, si el primer mandatario sabe manejar bien sus pasos, políticas y estrategias, bien que pudiera decirse, que al final pudiera salir ganancioso electoralmente.

En este campo, la oposición PLD-FP, está actuando y que es lo que parece por el manejo pernicioso que le acompaña en materia de publicidad y propaganda, como si realmente Leonel y Danilo estuvieran creyendo como si el viento les fuera absolutamente favorable y peor, como si la parte de rechazo que ambos tienen y por el tremendo grado de negatividad que les acompaña y al entendérseles como los personeros más significativos de la corrupción desde el poder, no fuera un verdadero peso muerto que en el desarrollo de la campaña electoral no le pudiera a ajustar cuentas.

De ahí, que entendamos, que ahora que se anuncia que los dos expresidentes se lanzan al unísono a partir del próximo mayo y en procura de ganar terreno electoral y conociéndose las maldades que saben gastarse en lo que se refiere a ganar votantes, pero confundiéndoles a más no poder, que consideremos de prudentes el actuar con cautela, la suficiente, cómo para que los acontecimientos que protagonicen no sorprendan a nadie.

Del lado de Abinader y como decimos una cosa, planteamos otra y en lo referente a sus seguidores mediáticos y estrategas electoralistas, que si bien estos le fueron eficaces para derrotar en mayo 2020 a un PLD-Danilo que se creía el dueño del mundo, para esta nueva ocasión y de parecido escenario en el 2024, deberá actuar con la agilidad suficiente y la independencia de criterio más que necesaria y para saber distinguir, quienes de su tropa vieja aún son útiles y cuantos de la misma deberían ceder espacio a nuevos valores de experiencia y conducción y mucho más, cuando es ostensible, que el 90 por ciento de aquellos, los de la llamada “Plaza de la Bandera”, ahora y al subir en el nivel y calidad de vida de cada uno, sus intereses particulares, no les hacen lo suficientemente eficaces y pragmáticos para impulsar y hacer ganancioso en su reelección, a un Abinader candidato presidencial, que es un factor extremadamente distinto, al aquel ya pasado, de Abinader solo candidato presidencial opositor.

Desde luego, nosotros no somos quien para darle lecciones y orientaciones de ningún tipo, a un PRM y a un mismo Abinader, que todavía lucen entrapados por el sortilegio del poder, pero sí tenemos la autoridad suficiente en materia de análisis político de Estado y con una experiencia de 50 años en el quehacer, que permite, que lo que digamos, no que sea absolutamente creíble, pues nada humano lo es, pero sí que por el cúmulo de experiencias vividas, se trace una orientación y una perspectiva creíble e inequívoca, que ofrezca un punto positivo diferente y respecto a todo cuanto se presente dentro del país político en tiempos electorales.

Lo que nos hace decir, que para la oposición sería de prudentes no creerse gananciosa y menos con la amplia tasa de rechazo que le acompaña, en tanto para el gobierno como para el PRM y el mismo Abinader, haya que recordarles, que, de suyo, tienen amplias posibilidades y de no cometer errores insalvables, de ganar los espacios y tiempos suficientes como para llegar vencedores en el 2024.

Y esto así, pues al mirar el campo bélico en Europa y entendiendo, que Rusia será una potencia nuclear y de misiles hipersónicos, pero su falta de tecnología y su ejército tercermundista, la tienen al borde de la derrota total. Mientras y en lo político, se pueden extraer lecciones. Que haya que plantear, que, y si los políticos de todos los bandos se ven en ese espejo, que dependerá de la astucia y maña de todos, el que uno solo sobresalga y gane y que, en estos momentos, es el único consejo que de buena fe se les puede dar: No sobreestimarse y no subestimar a sus contrarios. (DAG)