Las repercusiones del beso que Luis Rubiales le propinó sin su consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso, durante la ceremonia de entrega de medallas del Mundial femenino de fútbol que consagró a la selección de España, continúan. Ahora la FIFA abrió un procedicmiento disciplinario contra el presidente de la Real Federación española de fútbol (RFEF) para evaluar si le corresponde alguna sanción por esos hechos.
A través de un comunicado, la FIFA informó la decisión. “La Comisión Disciplinaria de la FIFA informó este viernes a Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, que abre un expediente disciplinario en su contra por los hechos ocurridos durante la final de la Copa Mundial Femenina del 20 de agosto de 2023″, señala el texto difundido por la entidad.
Según explicó la entidad deportiva, los comportamientos de Rubiales, con el beso no consentido a Jenni y también las imágenes de la celebración del presidente de la RFRF en el palco, “podrían resultar constitutivos de violaciones de los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario de la FIFA”.
La FIFA destacó su “compromiso absoluto con el respeto a la integridad de todas las personas” y remarcó que “condena con el mayor vigor todo comportamiento contrario” y adelantó que no darán información sobre el procedimiento abierto hasta que se tome una decisión final.
Qué dice el Código Fisciplinario de FIFA
En el artículo 13 del Código Disciplinario de la FIFA, bajo el epígrafe “Comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio”, se señala que “las asociaciones y los clubes, así como sus jugadores, oficiales y cualquier otro miembro y/o persona que desempeñe una función en su nombre, deberán respetar las Reglas de Juego, así como los Estatutos de la FIFA y los reglamentos, directivas, directrices, circulares y decisiones de la FIFA, y cumplir con los principios de juego limpio, lealtad e integridad”.
En el segundo punto del artículo, FIFA detalla pautas del comportamiento que podrían ser objeto de sanciones disciplinarias. Entre ellas figuran “violar las normas básicas de conducta decente”; “insultar de cualquier forma a una persona física o jurídica, especialmente mediante el uso de gestos, signos o lenguaje ofensivos”; y “comportarse de manera que desacredite el deporte o desprestigie a la FIFA”.
El besó sin consentimiento, la polémica y las disculpas
La Selección española de Fútbol se consagró días campeona en el Mundial Femenino de Fútbol, que se disputó en Nueva Zelanda y Australia. Sin embargo, el logro deportivo de esta selección pasó a un segundo plano a raíz de un polémico hecho ocurrido cuando las jugadoras recibían las medallas de campeonas.
En medio de la alegría y los festejos por el campeonato del mundo, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, tomó de la cara a la jugadora Jennifer Hermoso y le dio un beso en la boca, sin consentimiento.
Las imágenes del gesto de Rubiales fueron transmitidas en vivo y en directo y recorrieron el mundo y cosecharon críticas y repudio.
Lo que siguió, solo complicó las cosas. Rubiales dio una nota a un periodista español en la que el explicaba que la polémica por el beso que le había propinado a la jugadora le parecía “una idiotez”, ya que todo se había dado “entre dos amigos celebrando”.
“No estamos para gilipolleces. Yo, con todo lo que he pasado, más gilipolleces y tontos del culo…”, comentaba al periodista deportivo Juanma Castaño, pidiéndole que le hablase de lo positivo del triunfo deportivo y no de las críticas que había provocado su actitud.
Esto generó nuevos repudios y, días atrás, publicó un video disculpándose por lo ocurrido, aunque se trató de un pedido de disculpas a medias, plagado de justificaciones. “Seguramente me he equivocado, fue un momento de máxima efusividad”, explicó.
“Hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde, pues seguramente, me he equivocado”, dijo.
“Lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes”, afirmó.
Rubiales comentó también que la polémica desatada por este hecho –el beso que le dio sin consentimiento a la jugadora– “aquí (en Australia) no se entendía”.
“Lo veíamos algo natural, normal, y para nada con ninguna mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo”, dijo, pareciendo desconocer lo que la propia Jenni había dicho, que la situación “no me ha gustado”.
En esta línea, Rubiales, ensayó una disculpa: “Si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra”.
Página 12
Fuente: N Digital