Todo periodista, cuando recibe una nota de prensa, debe leerla minuciosamente desde el inicio hasta el final. Es lo que hace un profesional responsable porque puede valorar muchas cosas: el enfoque que va a tomar en su escrito, considerar aquello que es noticia, darle su propio giro y hasta detectar las posibles faltas ortográficas, que siempre suelen llegar.
Lastimosamente, en muchos casos esto se ha ido perdiendo, sobre todo con el bombardeo de nuevos “periódicos” digitales que, en la mayoría de los casos, no son dirigidos por periodistas, pero es mucho más doloroso ver que en las versiones digitales de medios de tradición, en algunos casos, cuelgan las notas tal cual las reciben: ¡Sin cambiarles nada!
Recuerdo que, en mis inicios en el oficio, en mi rol de reportera en CDN, don Osvaldo Santana, director en ese entonces, me edificaba, siempre que podía, en gramática y periodismo, detalle que agradeceré siempre enormemente. Un día me dijo: “Quítale todos esos adjetivos calificativos”, porque no era una valoración del medio.
Traigo esta anécdota, a propósito del inicio de este escrito, con el objetivo de sugerirles que no cometan el error de colgar una información sin depurar, no solo por respeto al medio que nos contrata, sino a nosotros mismos y al lector, que es quien recibe el trabajo que tiene un sello: el de ustedes queridos colegas.
Cuántas notas de prensa nos llegan con inmensidades de adjetivos y lisonjas. Por eso la importancia de no subir una información tal cual nos llegue, porque al leerla cuidadosamente hasta notamos que, en muchos casos, nos han colocado lo noticioso al final.
El otro día vi, en un titular de una información, la palabra Constitución con la letra inicial en minúscula y muchos colegas la subieron tal cual. ¿De quién es la culpa?, pues todo medio de comunicación no debe dejar pasar por alto estas cosas tan obvias y delicadas. Hablaban de nuestra Carta Magna y quizás por la rapidez a quien la envió se le fue ese error.
Y no solo ha pasado con el ejemplo arriba mencionado, pasa muchas veces, que dejamos lo que no debe ser en una nota de prensa. Para eso se estudia periodismo, para manejar la información con respeto y con los debidos tecnicismos que nos enseñan en teoría en la universidad y en la práctica cuando acudimos a nuestras respectivas pasantías.
Así que, dejemos la vagancia en el oficio y seamos la mejor versión de nosotros mismos. ¡Gracias por leerme! Por: Adelaida Martínez [El Caribe]
