Y la mayoría que no voto, aproximadamente el 76 por ciento de los registrados, no lo hicieron porque son ciudadanos de otros países y en particular de EEUU. Lo que, de hecho, debería de ser un llamado de alerta a las autoridades del registro civil que controla la Junta Central Electoral, pues denota que la mayoría no son dominicanos propiamente y como tales afectarían la legitimidad de los resultados electorales.
En este aspecto, consideramos que el pleno de la JCE debería y desde ahora, por realizar una depuración del listado del padrón en EEUU, donde se encuentran la mayoría de las distorsiones de dominicanos de origen, pero nacionalizados estadounidenses y a quienes, su país de adopción les sancionaría y si les descubre votando por los candidatos de otro país. Y lo que desde ahora hay advertir y para que en el 2028 nadie grite. (DAG-OJO)