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SÍDNEY. Las autoridades de Nueva Zelanda vincularon este lunes la muerte de cuatro personas en su país a los más de 1,200 ‘kits del suicidio’ vendidos por el chef canadiense Kenneth Law en unos 40 países entre 2020 y 2023.
Law, de 58 años, está «acusado de ayudar a los suicidas al permitir la distribución y comercialización de materiales en línea y albergar foros de debate para personas que se plantean el suicidio», de acuerdo al informe de la juez de instrucción Alexandra Cunninghame citado hoy por Radio New Zealand.
Según este informe, tres estudiantes de entre 18 y 21 años de edad y un entrenador personal de 40 años se quitaron la vida entre abril de 2022 y abril de 2023 por causa o con ayuda de las sustancias letales que compraron a través de negocios relacionados con Law, también conocido como el ‘chef de la muerte’ o el ‘mercader de la muerte’.
No obstante, la juez de instrucción neozelandesa recalcó que si bien Nueva Zelanda no puede juzgar a Law debido a que carece de jurisdicción legal, otros organismos y agencias gubernamentales han tomado o están tomando medidas para reducir el riesgo de que se produzcan otras muertes por la adquisición de estos «kits del suicidio».
Law, quien fue detenido en mayo del año pasado en Canadá, deberá responder ante un tribunal de la provincia de Ontario en septiembre próximo por 28 cargos de asesinato en primer y segundo grado tras vender a través de diversas páginas web sustancias letales a catorce residentes y ciudadanos de su país.
El ingeniero y cocinero de hotel, quien defiende su inocencia, también ha sido vinculado a más 120 suicidios en países como Australia, Alemania, Italia, Estados Unidos, y Reino Unido.
Las investigaciones de las autoridades británicas apuntan que al menos 88 personas de 232 personas que compraron productos químicos supuestamente a través de las páginas web de Law se suicidaron.
Los ‘kits del suicidio’ contenían principalmente nitrito de sodio, un químico que en grandes dosis es letal, así como otros productos que pueden ser utilizados para provocar autolesiones.
Los especialistas remarcan que las muertes por suicidio nunca tienen un único detonante, sino que son el resultado de factores psicológicos, biológicos y sociales que tienen tratamiento. Las personas con conductas suicidas y sus allegados pueden recibir ayuda de los servicios sanitarios y de emergencias de sus países, así como del servicio internacional befrienders.org.
Fuente: Noticias SIN
