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Es delicado y muy interpretativo, que la vicepresidenta de la República y sobre lo del escándalo en Senasa y casi a hurtadillas, el público la entienda buscando su supervivencia política y como si fuera capaz de distanciarse de Abinader, reclamando “una condena social” y que es lo más parecido a una bomba de tiempo

Lo único que al presidente de la República pudiera ocurrirle, es que su misma vicepresidenta de la impresión de pretender poner distancia con el gobierno y debido a que no se quisiera ver afectada políticamente, ante lo que ahora mismo es el mayor escándalo político de corrupción que el gobierno está viviendo y directamente afectando al mismo Poder Ejecutivo.

Consecuentemente, sin duda que la vice Raquel Peña ha dado un paso tan audaz y con todo que lo disfrace de discrepancia radical con lo del entramado criminal en Senasa, pero el que precisamente por provenir de ella semejante reacción de critica tan aguda, cuando perfectamente pudo emitir un juicio de valor por el que concretara que ella confiaba en que el presidente Luis Abinader pudiera resolver tan enojosa situación.

No obstante así y aun cuando se la quiera entender que hiciera un pronunciamiento de buena fe, parecería que no reparó en el tremendo daño político que con sus palabras le haría al presidente, pues lo que a razonamiento a contrario, por sus palabras y recalcamos, seguramente sin proponérselo, ha terminado quedando en la acera de enfrente a la del mandatario.

En esto, es imposible dejar a un lado las ambiciones o propuestas personales, cuando se conoce que la señora Peña y eventualmente, aspira a la nominación presidencial del PRM  y hasta ahora se estaba manejando buscando lo obvio, de que Abinader mismo la señalara, pero con esto de ahora y cuando los chismes y las intrigas dentro del poder afloren y sobre todo entre sus adversarios políticos internos, es seguro que la vicepresidenta tendrá que lidiar con una situación de lucha interna lo más parecido a una de guerra de guerrillas.

Y lo que significa, que de ahora en adelante le tocará un tiempo, por el cual, ocupará más su tiempo en defenderse que en proponer propuestas…salvo que lo hubiese hecho como producto de un razonamiento atrevido, del tipo de jugarse el todo por el todo y tirarse al ruedo político confiando en sus propias fuerzas y en los aparentes apoyos tácticos, que antes de sus delicadas declaraciones había concitado.

Por lo pronto, esos apoyos y comenzando por el llamado Grupo de Santiago, quedarán en suspenso hasta que sus posibles patrocinadores escuchen del mismo Abinader que él no está molesto por lo expresado por su vice y lo que nos recuerda, cuando para la década de los años setenta, el presidente Balaguer escogió como su compañero de boleta para la vicepresidencia de la República, a Carlos Morales Troncoso y provocando, que Balaguer, un político despiadado cuando se trataba de cuidar su presidencia, decidió y como medida prudente y casi inmediatamente que llegara al cargo de sustituto del presidente -que es el verdadero trabajo de quien sea vicepresidente-y  procediendo a enviarlo al exilio…como embajador ante Estados Unidos y siendo vicepresidente en ejercicio.

Queremos decir, que hasta ahora, “amigos, adversarios, enemigos y leales” a Abinader, tienen dudas de que el mandatario en verdad desista de una nueva reelección y por las que haya dicho que no irá y jurado ante la Asamblea Nacional. Recordemos, que Balaguer hizo de su reelección continua el hábito de negar siempre que iría a postularse por nueva vez y aun así, todos los que hemos vivido antes de estos 64 años de vida republicana, sabíamos que al final se repostularía y como lo hacía hasta faltando media hora para que legalmente se pudiera inscribir su candidatura.

Ahora con esta declaración tan poco prudente de la vice Peña, ¿qué quita que Abinader se haya decidido y por la irritación que le acompañe, que entienda que debería hacer como Balaguer? Nosotros no dudamos que pudiera ocurrir, sí como se conoce y paradójicamente, Abinader es y por no decir el único, el principal activo que el oficialismo tiene. Entonces, podría ser previsible, que por un tiempo antes del 2027, la misma Raquel Peña recorra el camino que en su momento le tocara a Morales Troncoso.

Porque insistimos, no es que la vice Peña hubiese actuado mal, pero la política es lo más parecido al reino en el infierno y las suspicacias como las habladurías envenenan a cualquiera y ahí una muestra ¿y sí de pronto el expresidente Mejía aprovecha la declaración para abrirle camino a su hija Carolina y enfrentando abiertamente a la vicepresidenta? Todo podría pasar.

Léase esta parte de lo que dijo: “Peña subrayó la sensibilidad social del expediente, al recordar que involucra recursos destinados a la salud de millones de dominicanos, y llamó a que, además de las sanciones judiciales, exista una condena social contra quienes traicionaron la confianza pública.

“Este es un caso que nos toca a los 11 millones de habitantes, espero que como sociedad castiguemos y señalemos socialmente a quienes hicieron lo que hoy está saliendo a la luz”, afirmó la vicemandataria.

Asimismo, reconoció que el caso ha revelado fallas en los sistemas de control, lo que permitió que el presunto esquema operara durante varios años, y llamó a fortalecer los mecanismos de vigilancia, aunque advirtió que quienes actúan con malas intenciones siempre buscan evadir los controles, dice la información publicada por un periódico ligado al grupo de Santiago”.

O sea de cara a Abinader, su vicepresidenta lo está llamando a poner el orden, a recordarle que deben fortalecerse los mecanismos de vigilancia y lo que es más que suficiente para que una buena lengua viperina de esas especialistas en intrigas y acechanzas se encargue del resto para enemistar a los dos miembros del Poder Ejecutivo.

También hay que puntualizar, que hasta ahora es la principal ejecutiva del llamado gabinete de la salud y del que Senasa también depende y recordar, que ayer, Abinader instruyó para que se modifique el reglamento interno y creándose una Comisión Técnica «con el objetivo de impactar en la eficiencia y efectividad de sus funciones» y a la cabeza, el reputado tecnócrata, Arismendi Díaz Santana, hermano del embajador en México……De hecho, quitándole autoridad operativa a la vicepresidenta.

Por eso decimos, que es delicado y muy interpretativo. que la vicepresidenta de la República y sobre lo del escándalo en Senasa y de ese modo, casi a hurtadillas, el público la entienda buscando su supervivencia política, y como si fuera capaz de distanciarse de Abinader, reclamando “una condena social” y que es un llamado lo más parecido a una bomba de tiempo. Con Dios. (DAG) 13.12.2025

última actualización: 10:13 am.

 

 

 

 

 

 

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