No solo es que no sabe cuidarse su espalda, sino peor, que no distingue entre enemigos y adversarios y más sorprendente que no sabe articular un mecanismo privado de defensa propia a nivel mediático, utilizando voces y sectores, quienes, sin ser aliados, en algún momento pudieran serle útiles al mantenerse dentro de una neutralidad fingida o calculada.
Por ese punto débil, Abinader se ha entregado en los brazos de sus periodistas y comunicadores “amigos”, pero no leales y quienes, financiados por su aparato de propaganda, nunca han estado a su favor, y si solo al de quienes directamente les pagan u ordenan que les paguen y por eso, esos medios, periodistas y comunicadores “amigos”, responden más a Figueroa y a Archibald que a los intereses y políticas del gobernante.
¿Cuál es la mayor prueba de lo que decimos? Que desde hace menos de tres meses, sus adversarios han desatado una curiosa política de difusión manipulada de encuestas que favorecen el retorno de Leonel Fernández al poder, pero no para el 2028 y sí para más temprano, al tiempo que sus gestores saben actuar como si tuvieran el don de la ubicuidad y también alientan otras encuestas en las que el presidente sale con unos números tan favorables de popularidad, que de tan irreales y si Abinader se los creyera, entonces sí, que los de su entorno intimo deberían preocuparse.
Pues de lo que se trata, es del inicio de una peligrosa campaña muy sesgada de querer presentar ante el público una extraordinaria imagen sobre las capacidades que sus seguidores entienden positivas para que el resto de la nación pudiera terminar creyéndosela, en cuanto a que el expresidente Fernández y en estos momentos, la República tendría mejor destino y estaría en mejores manos, si en lugar de Abinader fuera Leonel el presidente en ejercicio.
¿Dónde está la raíz de esta peligrosa patraña, que va directa a socavar la imagen presidencial?, en el reducto más extremista de los 48 miembros del Consejo Nacional de Competitividad, quienes entendiendo que Abinader “ya no da para más”, han empezado a entender, que lo deseable y prudente es ir preparando un candidato salvador que pudiera ser utilizado al momento que el gobierno pudiera colapsar.
Todos conocemos, que desde Corripio y Vicini y para abajo, esos grupos fueron ampliamente favorecidos cuando Leonel era presidente y por eso fueron los grandes financiadores de la Fundación Global de aquí y la otra en inglés en EEUU y siempre han sido el pie de amigo con sus empleados como senadores y diputados o ministros de Estado y ni hablar en el Poder Judicial, donde hasta hace poco, todos creíamos que su magistrado-presidente era leal a Danilo y al mismo Abinader y resulta que ya no es así.
Pero como Abinader es incapaz de ver en la oscuridad y ni siquiera sabe leer entre líneas los informes de inteligencia que militares y DNI regularmente le envían, al menos esa es la imagen torpe que entendemos ver, poco que mucho, ha caído en las redes de esa prensa vendida que solo tiene interés en arrancarle millones de pesos del presupuesto nacional.
Es decir, lo que vemos, es que si el presidente no se sacude y sin quitarse a las hienas de sicarios que paga y rápidamente crea un esquema privado de opinión más aceptable que la prensa que tiene comprada y que le resultaría tremendamente eficaz como contrapeso oculto a su mismo aparato de propaganda y se revisa en su comportamiento prejuiciado frente a las redes sociales y sus medios contestatarios y junto a sus influenciadores y deja a un lado el proyecto estúpido empresarial-mediático de la ley mordaza, que entendamos y dado que vemos como su imagen y de la de su gobierno se deteriora tan rápido, que cuando quiera darse cuenta, no tendrá tiempo para salirse del maremágnum que desde Competitividad le están generando.
Y esto así, porque toda su oposición artera ha sido originada en Competitividad, para comprobarlo, solo tiene que ver como los medios tradicionales de Corripio, Vicini, Rainieri y los demás, le han estado creando una imagen débil y falsa de popularidad y la que, a estas alturas del gran descreimiento ciudadano, nadie cree.
Porque, ¿qué es lo otro que sus amigos-enemigos cercanos han logrado?, que, en estos momentos, más del 50 por ciento de la población adulta y en edad de votar, no que quieran inducir a los electores a que le voten, sino que ya le han creado la imagen, de que supuestamente “es tan incompetente”, que es preciso pensar en lo posible de salir del mandatario.
Naturalmente, conocemos que Abinader no pasa el tipo de periodismo de análisis y juicio crítico independiente que practicamos y tanto, que hasta conocemos las respuestas que sus amigos-enemigos le dicen y tan pronto se dan cuenta que, por alguna casualidad, Abinader opina sobre uno que otro de nuestros análisis: “Presidente no haga caso que ese es un fracasado que nadie lee”.
Sin embargo, la realidad les desmiente, pero como esos grupos se resisten a aceptar que existimos, ni siquiera caen en cuenta de los informes de opinión que analistas de las cinco principales embajadas en este país, opinan de lo que escribimos y los que coinciden en describir con una sola sentencia: “ese periodista está muy adelantado a todos los otros y es creíble”.
¿Por qué hablamos de esto?, porque para los intereses permanentes de la República, consideramos que el que se quiera propiciar un golpe de timón blando y para crear un gobierno provisional que inmediatamente luego ocupe espacio el expresidente Fernández, obsérvese que Leonel calla taimadamente con las encuestas que supuestamente le dan favorito para ser ahora presidente y recuérdese como quiso que se le viera como voz docta y pausada en la reunión pasada de presidentes y de la hubo el resultado mediático de la apabullante campaña de imagen favorable que se le está haciendo y lo recalcamos, por si es que todavía falta algo para entender la escaramuza mediática que se ha creado.
Mientras tanto y como ensayo de atención, debería ver el trasfondo de las últimas críticas de Hipólito y las que apuntan a dañar más la poca credibilidad que Abinader tiene, en tanto y al mismo tiempo presenta a Carolina, como el caballo de Troya que va a debilitar paulatinamente al presidente y mientras el expresidente mueve sus alfiles en Competitividad. Pero, ¿por qué no se ha dado cuenta?, ¿tampoco ha visto como recién el expresidente le salió al frente advirtiéndole de que tuviera cuidado de apoyar a la vicepresidenta en lugar de su hija?, ¿tampoco semejante y ominosa señal no la ha entendido?
De ahí que solo expresemos, que Abinader es tan zoquete, que aún no se ha dado cuenta, de que desde Competitividad quieren cambiarlo por Leonel. Con Dios. (DAG) 16.06.2025
última actualización: 04:42 pm.
