lunes, junio 17, 2024
InicioECONÓMICAS¿Cómo quiebra un banco? Aprende a identificar las señales de alerta

¿Cómo quiebra un banco? Aprende a identificar las señales de alerta

Las quiebras bancarias pueden tener consecuencias devastadoras para la economía, para los ahorros de los depositantes y para los accionistas e inversores de los mismos, de ahí que es importante aprender a identificar las señales de alerta y prevenir estos eventos. En este artículo, explicaré detalladamente cómo un mal manejo en la tesorería de un banco puede llevar a problemas de liquidez en el corto plazo y cómo la exposición en renta fija de largo plazo puede afectar la estabilidad financiera de un banco si no se cubren los riesgos adecuadamente. Además, daré consejos sobre qué indicadores o señales de advertencia pueden investigar los depositantes para saber si su banco puede quedar insolvente. También aconsejaré a los inversionistas de los bancos y a los interesados en comprar acciones de bancos sobre los indicadores que deben revisar antes de invertir su dinero en estas acciones.

En lo que va del año 2023, cuatro bancos regionales de Estados Unidos han quedado insolventes: Silicon Valley Bank, Signature Bank, Silvergate Bank y First Republic Bank. Conforme pasa el tiempo y se revela mayor información queda a la luz que cada una de estas entidades financieras tenía problemas en el balance general, situación que se exacerbó con la fuerte subida de tasas de interés por parte del banco central de los Estados Unidos. ¿Pero como sucedió esto?

Un mal manejo en la tesorería de un banco puede llevar a problemas de liquidez en el corto plazo. Esto significa que el banco puede quedarse sin suficiente dinero en efectivo para cubrir sus obligaciones, como el retiro de sus depositantes, y es justo lo que ha pasado en las últimas semanas.

Estas instituciones se fondean principalmente de los depósitos que sus clientes resguardan en sus cuentas, pero éstos no se quedan quietos en las bóvedas, sino que los utiliza el banco para realizar préstamos y así obtener una ganancia. Desde luego existe una reglamentación para que cada banco tenga una reserva y evitar que de un momento a otro se caiga en insolvencia, pero por la naturaleza del negocio ésta no consiste en tener el 100% en reservas, sino gestionar eficientemente el plazo de los depósitos con el de los préstamos. Esto quiere decir que los bancos deben hacer un estudio a profundidad sobre el comportamiento de los retiros de sus clientes y calcular los plazos a los que puede realizar préstamos, de tal manera que siempre puedan afrontar salidas de capital sin riesgo de quiebra.

Cuando un banco recibe depósitos el banco está obligado a guardar como mínimo el 10% de los mismos en forma de reserva, por lo que puede prestar el 90% restante. A este sistema se le llama de reserva fraccionaria y es el que permite que exista liquidez en el mercado de crédito, ya que permite que los bancos actúen como intermediarios entre los ahorradores y los prestatarios, canalizando los fondos de una manera rápida y eficiente. El sistema de reserva fraccionaria está respaldado por dos pilares importantes:

1)    La confianza de los depositantes en que podrán acceder a sus fondos cuando lo necesiten, y

2)    Un seguro por parte de los organismos reguladores que garantiza un monto mínimo a cada depositante en caso de insolvencia o quiebra del banco.

En el caso de Estados Unidos el seguro es hasta por 250 mil dólares, y en el caso de México las obligaciones garantizadas son hasta por 400 mil UDIS[1] por persona física o moral, de acuerdo al artículo 11 de la Ley de Protección al Ahorro Bancario.

¿Pero cómo es posible que un banco pierda la confianza de sus depositantes y quede insolvente? Analicemos algunas de las causas.

Tasas de Interés y Coberturas

El Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (mejor conocida como FED) es el organismo encargado de regular las tasas de interés en aquel país, y desde marzo del año 2022 inició un ciclo de subida a una velocidad no vista en los últimos 40 años. Esto debido a la escalada de la inflación que llegó a un nivel máximo del 9.1%, gracias a una impresión de dinero sin precedentes en la historia para contener el impacto económico originada por el confinamiento a causa del COVID. En pocas palabras, cuando nos encerramos en nuestras casas y dejamos de producir, el banco central de Estados Unidos (entre muchos otros) prendió la máquina de impresión de billetes y los distribuyeron a la población. Mucha gente pudo controlar sus gastos y ahorró o invirtió ese dinero, por lo que cuando el confinamiento se eliminó la demanda de bienes y servicios se disparó generando incrementos en los precios, o inflación.

El trabajo de los bancos de centrales consiste en mantener estable el nivel general de precios, por lo que cuando hay desviaciones de cierto nivel (2.5% para el caso de Estados Unidos y 3%-4% para México), aplican medidas para retirar el exceso de dinero que hay en el mercado, y eso lo hacen a través de la tasa de interés, ya que un aumento en la misma encarece el crédito al consumo y manda una señal a toda la economía para que en vez de gastar, se ahorre. Con esta medida, los bancos centrales esperan que la demanda de bienes y servicios disminuya y que de la misma forma la inflación se contenga.

La tasa de interés fijada por los bancos centrales sirve como referencia para el resto de los créditos en un país y está sumamente relacionada con el riesgo que corre un inversionista cuando presta su dinero. De este modo, prestar dinero al gobierno se asume como la opción menos riesgosa (o libre de riesgo) y prestarle a un individuo o empresa se clasifica como el riesgo más alto.

Los inversionistas siempre están buscando lugares para poner a trabajar su dinero con el menor riesgo posible, y cuando la opción menos riesgosa de todas (prestarle tu dinero al gobierno) se vuelve más rentable, entonces los flujos de dinero tienden a moverse hacia allí.

La deuda gubernamental tiene una particularidad, y es que no funciona como un préstamo al que estamos acostumbrados entre particulares. Si un conocido nuestro necesita dinero y nos pide prestado, normalmente necesita cierta cantidad y nosotros negociamos con él una tasa de interés que deberá pagarse cada cierto tiempo, o incluso al final junto el pago del principal. En el caso de los préstamos al gobierno esto no sucede así, ya que la deuda gubernamental se coloca en forma de bonos que tienen un valor nominal conocido, mientras que la ganancia se obtiene al comprar esos bonos con un descuento para después venderlos en su valor nominal. Por ejemplo, supongamos que el país X quiere colocar bonos gubernamentales a un año con valor nominal de 100 unidades monetarias. Cuando coloca esos bonos, lo que hace es ofrecerlos a un valor menor a 100, que podría ser un valor de 90 unidades monetarias, por lo que la tasa efectiva resulta de la diferencia en el precio de compra respecto al valor de venta o valor nominal. En nuestro ejemplo la tasa efectiva es del 11.11%.

Ahora supongamos que el banco central del país X sube las tasas de interés a 12.36%. Como la deuda gubernamental se coloca a descuento, eso quiere decir que los nuevos bonos a un año que se coloquen en el mercado deberán bajar de precio para reflejar esa nueva rentabilidad. En nuestro caso, los nuevos bonos ahora se deben colocar a 89 unidades monetarias para que al momento de venderlos a 100 el inversionista obtenga una tasa del 12.36%. De este modo, se puede observar que conforme aumentan las tasas de interés, el precio de los bonos gubernamentales disminuye.

¿Esto que tiene ver con la quiebra de los bancos?

En términos simples, la liquidez se refiere a la capacidad de un banco para pagar sus deudas en el momento en que se vencen. Un banco necesita mantener una cantidad adecuada de efectivo y otros activos líquidos para cumplir con sus obligaciones en caso de un retiro masivo de depósitos o una caída en el valor de sus inversiones.

Los bancos que quebraron en Estados Unidos recibieron enormes cantidades de depósitos cuando los bancos centrales imprimieron toda esa cantidad de liquidez de la que hablamos en un momento en el que las tasas se mantuvieron casi en cero por ciento, ciertos bancos compraron demasiados bonos de largo plazo a un precio muy cercano a nuestras 100 unidades monetarias, y cuando la FED comenzó el agresivo ciclo de subida en las tasas de interés, el valor de los bonos en posesión de esos bancos comenzó a caer aceleradamente (en algunos casos el precio de los bonos llegó a caer más del 50%), provocando un fuerte desequilibrio en sus balances generales, que solo se puede remediar con grandes inyecciones de liquidez. El asunto es que no encontraron más depositantes ni inversionistas con capital suficiente porque el riesgo de quiebra era muy grande. La gota que derrama el vaso es cuando esta información se hace pública y los depositantes solicitan sus fondos en masa generando una corrida bancaria que provoca que un banco pueda quedar ilíquido en cuestión de horas, situación que se agrava cuando los bancos tienen que vender de manera forzada aquellos bonos que representan pérdidas muy grandes.

¿Cómo pueden prevenirse los bancos?

Como ya se ha visto, si un banco ha otorgado muchos préstamos a largo plazo con tasas de interés fijas, pero luego el banco central aumenta las tasas de interés en el mercado, esos préstamos ya no serán tan rentables para el banco. Como resultado, el valor de las inversiones del banco disminuirá, y puede que no tenga suficiente efectivo para cumplir con sus obligaciones, pero los bancos pueden cubrir el riesgo de aumento en las tasas de interés mediante instrumentos derivados llamados swaps, mismos que no deben contratarse con antelación, cosa que aparentemente no sucedió en algunos bancos regionales norteamericanos, de ahí que gran parte de la culpa la tiene el propio equipo directivo por una mala gestión del riesgo.

¿Qué pueden hacer los depositantes?

En principio los depositantes no tienen la obligación de realizar algún estudio sobre las condiciones financieras de los bancos ya que para eso sirven los seguros de depósitos, sin embargo, es importante que los depositantes estén atentos a las señales de alerta. Algunas de estas señales pueden ser la disminución en la calificación crediticia del banco, la falta de transparencia en la información financiera o la pérdida de confianza por parte de los clientes.

¿Qué pueden hacer los inversionistas?

Como asesor de inversiones, daría los siguientes consejos para identificar si un banco puede estar en peligro de quiebra:

·      Revisa los estados financieros: Es importante que los depositantes revisen los estados financieros del banco para identificar señales de alerta como una disminución en los activos líquidos, un aumento en los préstamos incobrables y una disminución en los depósitos.

·      Analiza la rentabilidad: Es importante que los depositantes se aseguren de que el banco esté generando ganancias de manera consistente. Si el banco ha estado perdiendo dinero durante varios trimestres o años, es posible que esté en problemas.

·      Monitorea la calidad de los activos: Los depositantes deben estar atentos a la calidad de los activos del banco. Si el banco tiene una gran cantidad de préstamos incobrables o activos tóxicos en su balance, puede estar en peligro de quiebra.

·      Comprueba la solvencia: Es importante que los depositantes revisen la solvencia del banco, es decir, su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras. Una manera de hacerlo es revisando la calificación crediticia del banco.

·      Considera la exposición al riesgo: Los depositantes deben estar al tanto de la exposición del banco a diferentes tipos de riesgos, como el riesgo de tasa de interés o el riesgo cambiario. Si el banco tiene una gran exposición a un tipo de riesgo en particular, puede estar en peligro de quiebra si ese riesgo se materializa.

Por supuesto, estos indicadores pueden ser difíciles de entender para aquellos que no están familiarizados con la jerga financiera. Es por eso por lo que recomiendo a los depositantes, inversionistas e interesados en comprar acciones de bancos que trabajen con un asesor financiero de confianza que pueda explicarles estos conceptos en un lenguaje sencillo.

La prevención es clave para evitar las quiebras bancarias. Es importante que los depositantes, inversionistas y demás interesados estén atentos a las señales de alerta y revisen cuidadosamente los indicadores financieros antes de tomar cualquier decisión. Si tienes dudas o comentarios sobre este y otros temas, no dudes en contactarme. Como asesor financiero y de inversiones, estoy disponible para responder preguntas y ofrecer asesoramiento personalizado a aquellos que deseen obtener más información sobre cómo prevenir los riesgos de tus inversiones. Por: Javier Obregón Ruiz [  https://es.linkedin.com/pulse/c%C3%B3mo-quiebra-un-banco-aprende-identificar-las-se%C3%B1ales-obreg%C3%B3n-ruiz ]

 

Nota: [1] Al momento de la elaboración de este artículo una UDI equivale a 7.780731 pesos por lo que el seguro equivale a un monto de hasta 3 millones 112 mil 292 pesos con 40 centavos. Fecha publicación original: 16 de mayo de 2023. Publicación en OJO: 13.04.2024

 

RELATED ARTICLES
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DE HOY

Encuentran muerto a Julio César de la Rosa tras ser reportado como desaparecido

Encuentran muerto a Julio César de la Rosa tras ser reportado...

0
El hijo del presidente de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO), Julio César de la Rosa Peralta fue encontrado muerto este domingo tras presuntamente...

Mas Populares