Pudiera parecer increíble, pero, de hecho, quienes pretenden y comenzando por altos cargos del gobierno en funciones y capitostes del PRM, iniciar un nocivo y sorpresivo pugilato con miras de dar paso al proceso de “herencia” sobre un gobernante electo cuyo gobierno aún no se ha iniciado, están queriendo desestabilizar y mucho antes de haberse instalado un nuevo gobierno que constitucionalmente debe de comenzar el 16 de agosto próximo.
En la asquerosa tratativa, participan medios de comunicación y periodistas de la prensa mercancía y de la concentración de medios en pocas manos, así como casi la totalidad de comentaristas y comunicadores identificados con la sostenida campaña publicitaria y electoral gubernamental pasada y desde programas de radio y televisión, así como de lupanares mediáticos en las redes sociales.
Realmente, es insólito lo que se pretende, que no es otra cosa que aumentar el nivel de pugnacidad dentro del mismo gobierno, mientras desde el PRM se quiere ajustar cuentas con funcionarios y seguidores, de los que se asume que no hicieron lo debido para que la reelección hubiese ganado más cómodamente y por lo que ahora, el presidente y en respuesta, debe de armar una estructura nueva y con lo mejor de individuos de la oposición política y mediática y ante su realidad, que lo más duro e intransigente de la Oposición “institucional”, el sector Danilo del PLD y los envidiosos de siempre que se desgarran las vestiduras por el excelente desempeño institucional del expresidente Leonel Fernández, están queriendo aprovechar “el desbalance” oficialista y con miras de ver como debilitan a un presidente, que de cada 100 electores obtuvo el apoyo militante de no menos 55.
Podría parecer extraño, que siendo este medio de comunicación y de análisis político de Estado y el que desde el 2016 hasta el presente ha recibido los más duros embates del mismo sector mediático y junto al político opositor más rastrero y con miras de lograr, que quien escribe pudiera ser derrumbado como líder de opinión con 52 años de ejercicio continuo, sea quien ahora da un paso al frente y con miras de defender los votos de los dos millones y pico de electores que favorecieron a Abinader.
Pero en una democracia todavía funcional como lo es la dominicana, quienes ejercemos la opinión como alto servicio público de información, no reparamos en asuntos personales y menos partidistas y de ahí, que ante el sorpresivo peligro institucional que se fragua, demos un decidido paso al frente en defensa de nuestra cara institucionalidad.
Por lo pronto, la situación obliga, a que Abinader haga una depuración general de los funcionarios de su régimen aun en funciones, le coloque una especie de cordón sanitario a quienes dirigen el PRM y comience un acercamiento táctico con sectores independientes o no tan politizados dentro de las fuerzas vivas y la sociedad civil y paralelamente, que se aboque a realizar una purga dentro de las llamadas bocinas, que todavía aturdidos sus beneficiados, de los millones de pesos recibidos y ahora gente de clase media pobre caminando a pequeños burgueses, es evidente que están actuando como si la reelección triunfante se les debiera a ellos y lo que radicalmente no es así, pues esos “servicios” les fueron pagados y generosamente.
No estamos diciendo que el presidente debería de darle la espalda a quienes le respaldaron, sino que se fije en la peligrosa tendencia de alta emotividad, de quienes como medios y periodistas, públicamente pregonan que van y en una especie de persecución política mediática contra la parte que no se identificó con la reelección presidencial y quienes ahora, aquellos se creen que el éxito de la misma se les debe y sabiéndose que todos debieron de ajustarse al guion que con mucha eficiencia les trazara, Mauricio De Vengoechea, el asesor político y estratega presidencial.
Ya es hora de que los elementos más radicales de la partidocracia entiendan que este país no puede estar año va y año viene en una perpetua campaña electoral, como por igual, que ciudadanos que están en la franja de 65 a 100 años, deben de entender, que en materia electoral deben hacer mutis, abstenerse de votar y emplear sus experiencias y vivencias para favorecer la nación joven.
En este punto y ya que se habla de reforma constitucional, que debe fijarse que los ciudadanos en capacidad de votar sean los que se encuentren entre los 16 y 64 años, en tanto los del segmento 65 años en adelante, los considerados seniors, deben de ser aprovechados haciendo valer sus experiencias y capacidades y siempre como asesores de los más jóvenes.
Quién escribe, por ejemplo, no concurrió a las urnas y por entender, que a sus ochenta años sería una indecencia hacerlo y sí en cambio, ayudar a diseñar un país que como persona de edad no le pertenece y lo que también hizo en las elecciones de 2020, pero sí sabiendo, que hasta el día que le llegue la muerte física, su obligación es continuar ejerciendo el análisis político de Estado y con el que entiende que debe aportar lo mejor de su saber en beneficio de las nuevas generaciones políticas y sociales.
En función de esa meta, obligación y reto, desde POR EL OJO DE LA CERRADURA tratamos de orientar y sin importar que nuestros adversarios gratuitos, políticos y mediáticos han hecho de su afán persecutorio, su arma de reglamento y para impedir -inútilmente- que el grueso de la opinión pública esté atento y como lo era antes cuando ejercía como productor, director y editor de programas en la radio y la televisión, de sus sugerencias, directrices y opiniones.
Ahora, el periodismo no es ni por asomo el profesional y capaz de como lo era antes y por eso, todo un batallón de analfabetos funcionales de mentalidad mercurialista lo representan y controlan y animados por un afán de lucro tan extremo, que junto a su ánimo corruptor, vienen a caer en el peligroso como tendencioso escenario de conspiración abierta que ha empezado a implementarse. Nuestro consejo pues, es que se sea prudente y Abinader a no descuidarse y entender que debe diseñar un nuevo esquema de persuasión y divulgación pública, que dé respuesta a su interés de hacer un gobierno más nacional y menos PRM, es decir, profundamente dominicano.
Obligándonos a advertirle, que hay una conspiración en ciernes y entre popis y funcionarios del Gobierno y junto a una presencia mediática provocadora, que quieren hacer creer, que desde ahora hay que abrir nueva campaña electoral, que siempre será desestabilizadora contra Abinader y en atentado abierto contra la gobernabilidad. Con Dios. (DAG)
