¿Cosas menudas o pequeñas convertidas en aparentes grandes problemas y todo por una notoria falta de objetividad de percepción? Ah, esas ARS de nuestras culpas y del afán de lucro financiero y médico generalizado

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La naturaleza humana es muy proclive a alarmarse más de lo necesario o prudente cuando a los individuos les ocurren situaciones en las que se sobredimensionan los asuntos personales, políticos, de intereses económicos y hasta patrioteros y debido a ello, se presenta, que la mayoría de las sociedades o colectividades tienen la inquietante tendencia de alarmarse más de lo necesario y simplemente, porque nadie quiere aceptar que pudiera ser el otro el que tenga razón en la discusión que se suscite.

De esta manera y sobre todo en países de origen latino como República Dominicana y con el añadido de tropicales, no solo que lo que aparenta y en la generalidad de los casos no es lo que se ve, sino que fundamentalmente los individuos están encadenados o son esclavos de sus propias apetencias, temores e insatisfacciones generalmente subjetivas y los que les hace cometer serios errores de bulto que luego y cuando el daño está hecho no pueden arrepentirse.

Solo hay que asomarse a las llamadas “redes sociales” y para quedar impactos por la tremenda oleada de rumores, mentiras y tergiversaciones y ni hablar de noticias falsas y emitidas con una grave  irresponsabilidad personal y solo hija de las frustraciones, odios mal disimulados y complejos que dominan o controlan a quienes por insignificantes, no son capaces de trascender y mirar y entender, que quienes son cuerdos y no se dejan arrastrar por las emociones y complejos, son los únicos que realmente pueden observar el todo de los acontecimientos y prudentemente buscar la parte que une de aquella otra que divide y malquiere.

Precisamente por ese tipo de comportamiento, es que la mayoría de las personas son incapaces de sostener un diálogo aceptable entre personas que se dicen civilizadas y que como debe suponerse, es el origen de la falta de consensos y para no hablar de acuerdos mínimos.

Por ejemplo, el Colegio Médico Dominicano (CMD) se encuentra envuelto en un contencioso contra organizaciones empresariales prohijadas por bancos comerciales y en las que el afán de lucro es de una desmesura, que sorprende, que en vez de huelgas y choques de opiniones encontrados, todavía no se hayan producido vías de hecho que afecten sensiblemente el orden público y la paz social.

Sin embargo, poco que mucho se va avanzando en este sentido y no porque los médicos no hubiesen hecho todo lo posible en los últimos cinco años por avenirse a un trato pragmático con las Aseguradoras de Riesgo de Salud (ARS) sino que los cinco bancos comerciales que controlan a sus cinco respectivas ARS se niegan rotundamente a disminuir sus beneficios y si ello significa que los médicos obtendrán un justo pago por sus servicios y lo que debería redundar en beneficios ciertos para los asegurados del sistema y quienes como clientes atrapados, no deberían de estar expuestos a ningún cese de servicios.

Afortunadamente, desde la presidencia del CMD se anunció, que no obstante las huelgas iniciadas contra las ARS, todo aquel paciente que no esté en condiciones económicas para cubrir la asistencia que requiere sería atendido gratuitamente. Ya de por sí, esta decisión es un gran avance y que deja sin argumentos a las ARS como a la asociación de clínicas y hospitales privados (Andeclip) que hablaban de la supuesta “falta de sensibilidad de los médicos”.

Ahora bien, la realidad es, que los médicos tienen toda la razón en cuanto a que las ARS se lo quieren llevar todo e incluyendo los honorarios de médicos y especialistas y lo que no debe ni puede ser y que lo nuevo, de que a esta mañana se conoció que la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados (ANDECLIP) amenazó con “desafiliarse de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) sino se busca una solución a la crisis que afecta la seguridad social”, añade un “ingrediente” mayor a la problemática.

¿Qué significa ese emplazamiento?, que los médicos dueños de clínicas y centros de salud privados y quienes en la generalidad de los casos están de perros y gatos con los médicos que dirigen el CMD y por asunto de afán de lucro, se lanzan a presionar y aparentemente para perjudicar a las ARS, cuando en la práctica le están ofreciendo un pie de amigo para que las ARS se puedan posicionar mejor en sus “negociaciones privadas” con el Gobierno y vía el ministerio de Salud y el Gabinete de Salud.

Entonces, se tiene, que si el Gobierno y solo mediante la presidencia de la República, sería el tercero “no invitado” y por asunto de orden público, tendrá que intervenir y zanjar la situación y conociéndose, que en la medida que pasen los días y en las redes sociales se difundan más noticias falsas al respecto de este contencioso entre médicos y servicios de salud, la percepción de la población podría inquietarse y de ahí que a final de cuentas, después haya que tirarle la culpa a alguien y nada mejor si la victima fuera el presidente Luis Abinader, pues este sería el que tendría que pagar los platos rotos y lo que políticamente para nada es de su conveniencia.

Y al tocar ligeramente el aspecto político, no se ignora que el mismo presidente de la República tiene ciertos adversarios ocultos entre médicos, administradores y banqueros y lo que impulsaría a determinadas banderías de la partidocracia “a aportar su granito de arena” con miras de que el presidente pudiera quedar seriamente afectado en su imagen de buen administrador público y únicamente por el interés egoísta de determinados pares políticos por tratar de pescar en río revuelto.

De suceder, la situación política y de la que no escaparían los “enemigos cordiales” dentro de la prensa mercancía, que por derivación le caen al Poder Ejecutivo y quienes “tan servidores públicos” todos ellos y para agravar problemas, no es verdad que desaprovecharían la oportunidad pecaminosa que las circunstancias pudieran depararles.

Así se entiende, que el cabeza del ministerio de Salud como del Gabinete de Salud, debe olvidarse de que su profesión es la de médico y sí constituirse en funcionario público que en principio le toca dilucidar el contencioso y ofrecer su opinión sin equívocos y mucho más ahora, cuando la  Andeclip ha puesto pie de apoyo y confrontación y ante lo cual, seguramente que el Colegio Médico no se quedaría al margen y al entender que las asociaciones realmente vienen ahora con su carta marcada y siempre con el interés de perjudicar a los miembros del Colegio Médico.

Entendiendo lo anterior, es que preguntamos y contestamos: ¿Cosas menudas o pequeñas convertidas en aparentes grandes problemas y todo por una notoria falta de objetividad de percepción? Ah esas ARS de nuestras culpas y del afán de lucro financiero y médico generalizado. (DAG)