¿Cómo es posible que, con un mes de anticipación, desde Moscú se anunció que una delegación suya vendría a la inauguración de la sede de su embajada y en particular, porque coincidencialmente se conmemoraría los 80 años de relaciones entre las dos naciones y el presidente Luis Abinader hubiese cometido la peor de las torpezas y para no hablar de desatino, de tratar con grosero desaire la visita del canciller ruso Serguei Lavrov?
Si Abinader fuera un político que se le hubiese adiestrado en ejercer una mentalidad geoestratégica, nunca habría cometido error semejante y el que aun cuando ahora no lo quiera ver o entender, a corto plazo le representará un muy grave costo político institucional y tanto en el ámbito internacional como en el nacional.
Por el primero, una oposición cerrada en el Consejo de Seguridad de la ONU y por parte de Rusia, a cualquier aspiración que el gobierno de Abinader tuviera y que entendiera necesaria para fortalecer la política diplomática de este país o segundo, cuando caiga en cuenta que su sumisión a las políticas de Trump le van a costar bien caro y desde el momento que la nueva embajadora-espía que Washington enviará dentro de poco, de el primer paso en procura de no importarle los intereses dominicanos y sí solo los de su país.
Y pongamos el siguiente caso probable, intentando la embajadora-espía por presionar a Abinader para que cierre puertas a China Popular o en el otro, de que ella ordene al Comando Sur que tome control directo del alto mando militar y que en conocimiento de que la línea de mando a ese nivel es absolutamente dócil a lo que le ordenen los agregados militares estadounidenses, entiende que podría quitarle a Abinader el poco control que allí tiene desde que él le dio el control general del estamento militar al expresidente Hipólito Mejía, que como se ha visto, es el verdadero poder tras el trono en lo referente a lo militar.
Pero vayámonos a lo civil, a lo práctico de la política diaria, ¿acaso el expresidente Mejía no saboteó la conferencia de presidentes que Abinader había anunciado con los tres expresidentes y para tratar la situación de seguridad que dimane de la inestable política haitiana?
Nunca y si ese expresidente tuviera un mínimo respeto hacia el presidente de la República, nunca pudo haber hablado sobre un tema, que por la razón de la invitación pública, es uno de Estado que solo competía para la reunión de mañana en el ministerio militar y si es que efectivamente esta llegara a realizarse. ¿Pues que sentido tiene ir a una búsqueda de pareceres, cuando uno de los convocados, el único al que invitaron propiamente, pues a los otros solo se les convocó, se permitió la ligereza y habiéndolo razonado, de sabotear la misma y desde ya haciendo creer que el punto de vista suyo fue el que prevaleció, nunca los de sus dos colegas expresidentes y menos el de Abinader?
Entonces y cuando esta situación se presenta, es imposible no advertir, que Abinader tiene una falla terrible al no tener subordinados y consejeros que no le tengan miedo y le digan la verdad de lo que entienden está ocurriendo. Por eso y discúlpesenos la expresión, está metiendo la pata de continuo y por eso la ciudadanía ha empezado a perderle confianza y con el resultado, de que su popularidad continúa bajando a niveles insospechados.
Obsérvese sí tenemos razón, que, en los hechos, Abinader le ha entregado el control del presupuesto nacional y lo que quiere decir, las decisiones ultimas de como el mismo será distribuido y para que las 48 mayores fortunas que se encuentran en el Consejo Nacional de Competitividad (CNC) el verdadero gobierno en la sombra, ese que manilla y usemos el termino criollo, al mismo Abinader, haciendo lo que le plazca con el destino de esta nación.
Acaso y no conforme con lo anterior, ¿no son esas fortunas y sus negocios los que se benefician del gobierno plutocrático e incluyendo los socios haitianos que tienen dentro?
Vayamos ahondando. Mírese si el joven presidente carece de una mentalidad geoestratégica y lo que se conoce por confesión propia, que el llamado proyecto de ley mordaza, el lunes y en rueda de prensa, Abinader dijo que él no le había puesto ni una coma, es decir, que terceros lo redactaron y ellos mismos se lo enviaron al Congreso Nacional en donde ahora se encuentra en una comisión de esas dé a tanto por favor, mientras el 90 por ciento de las fuerzas vivas nacionales se encuentran rabiosamente contrarias a un proyecto totalitario de ley que solo beneficia a los barones mediáticos en su loca carrera por recuperar el control dictatorial del pensamiento ciudadano y como era antes de cuando apareció internet en la vida nacional.
Por eso y aparte de cualquier otra consideración y si Abinader se respetara, ya debió de haberle ordenado a su consultor jurídico que retirara ese proyecto de ley y el que le hace más daño que bien y porque afecta su credibilidad como presidente y ahora más, cuando por lo que dijo el pasado lunes, él es lo más parecido a un muchacho de mandados de los ricos y en particular de los dueños de la concentración de medios en pocas manos y mientras se arriesga a dejar que su alocada ministra de Interior y Policía ordene la más brutal política de represión policial que alguna vez hubiese existido en este país y que de seguir, tarde o temprano generara un estallido popular y de todos los núcleos sociales y de imprevisibles consecuencias.
Siempre hemos dicho y actuando como lo que es este medio, uno critico y no amigo y tampoco enemigo de los políticos, empresarios y gobiernos y hasta de la misma atrapada opinión pública en un momento dado, que, no obstante, los problemas nacionales, que son muchos y que se agolpan para su solución, que en el caso del presidente Abinader hay que concederle el beneficio de la duda y darle la oportunidad de que se desarrolle como tal, pero Abinader lleva cinco años dando traspiés y nadie entiende que esté actuando correctamente.
Y esto sucede, por la carencia mental que tiene y al no tener una percepción amplia y propia de una mentalidad geoestratégica. De ahí que le instemos a buscar diez mentalidades geoestratégicas que las hay en la diplomacia, los negocios y la misma política y ponga a un lado a toda esa gente incapaz e incompetente, mercurialista en extremo de la que se ha rodeado y al grado, de que los servicios de seguridad están en manos de comerciantes de la política y los de inteligencia y data en manos de los sectores de espionaje bancarios, mientras el mismo Abinader no puede hacer valer su autoridad para que cese y radicalmente, el trafico y trata de personas y en particular en la frontera.
Terminamos con este solo dato: Presidente, ¿se ha dado usted cuenta de que tiene a la opinión pública en contra y que, desde las redes sociales, los influenciadores están al borde de arriesgarse y llamar a arrebato? Reencáusese por amor de Dios, pues, aunque no lo parezca, todavía está a tiempo de evitar un mal mayor y hágase la necesaria autocritica y entienda lo que queremos decirle y al plantear, que cuando un gobernante carece de tener mentalidad geoestratégica y encima, está rodeado de serviles que le tienen miedo, pero no para robar la cosa pública, ese gobernante -caso de Abinader- está condenado al fracaso. Con Dios. (DAG) 14.05.2025
Ultima actualización a las 11:22 am.
