martes, febrero 11, 2025
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Curiosamente el “efecto” Trump está generando una muestra delicada de entreguismo criollo en lo político como en lo social y a nivel más que preocupante

Es muy lamentable que el analfabetismo funcional con un nivel de escolaridad no mayor a un sexto grado de la primaria se esté mostrando y de una manera tal, que ciertamente que avergüenza y ante personas de un nivel superior de preparación universitaria cierta o técnica y que obliga a entender, que de patriotismo como tal, poco que mucho y entre mucha gente de este país, de hecho está desapareciendo.

Unos lo entienden como una falla estructural grave en el sistema educativo desde que los supuestos antitrujillistas que estaban en cargos de dirección del entramado societario, minero y comercial que Trujillo había creado a favor del patrimonio nacional y cuyos testaferros, de inmediato se unieron al antitrujillismo del exilio para entonces repartirse la riqueza nacional y comenzando por atacar la base de la formación educativa que era la instrucción de moral y cívica y el ejercicio del servicio militar obligatorio.

Teniendo en cuenta ese disloque absoluto del sistema educativo, entre la mitad de 1961 y la mitad del 1965 y como se vio en la llamada “revolución de abril de 1965”, los hijos de supuesta “mentalidad de avanzada” de burócratas trujillistas y todos acomplejados porque sus padres eran trujillistas de conciencia y cumplimiento, se reconvirtieron en curiosos “izquierdistas “ o ”comunistas” de cuando la versión de la guerra fría dominicana y fueron los más ardientes defensores y exponentes de aquella muestra bizarra de “revolución libertaria” que protagonizó un fracasado coronel militar hijo de un general trujillista de cuatro estrellas y quien luego de que la supuesta “contienda de abril” terminara  y saliera hacia Londres como agregado militar ante la embajada dominicana allí, en corto tiempo abandonó su posición diplomática-castrense y desertó de nuestras Fuerzas Armadas y para ir a Cuba a prepararse como aventurado guerrillero castrista que para el 1973 pretendiera venir al país a encabezar una versión maniquea de la revolución cubana y fracasando de pleno.

En detalle, este lapso 1961-1965 reveló y demostró el fracaso absoluto de las juventudes nacidas en la Era de Trujillo e hijas de altos burócratas estatales y el terrible choque cultural que les significó la entrada en Cuba y para 1959, de la llamada “revolución castrista”, cuyo fracaso ha sido tal, que aún hoy y con 66 años en el poder y sus jefes tratando de esconder y para justificar la terrible perdida en el nivel y calidad de vida que el pueblo cubano ha experimentado en sus tres generaciones nacidas luego de la llegada del castrismo y pretendiendo justificar el fracaso y porque supuestamente “el bloqueo estadounidense”, que solo ha sido tal para productos estadounidenses, mientras para el resto del mundo, Cuba podía continuar comercializando, supuestamente les ha impedido crecer y desarrollarse económicamente y lo que es una solemne mentira.

De esta manera, todo este melodrama izquierdoso y para esconder en Cuba el fracaso de su revolución y aquí el fracaso de los hijos de burócratas trujillistas que creyeron que podrían hacer una copia al carbón del alzamiento cubano, ha dado un giro extraordinario desde que la guerra fría (1947-1989) terminará abruptamente con la caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.

Ese giro y en términos específicos y con una nación dominicana carente ya de las enseñanzas de moral y cívica y notoria pérdida cívica del servicio militar obligatorio, dio como resultado, el traumático proceso de «flexibilización» del sentimiento patrio de amor a la nacionalidad dominicana, que tuvo su mayor expresión con la entrada a tambor batiente en 1981, de la primera generación de estadounidenses de origen dominicano, que se encargaron y por el efecto demostración, a moldear la idiosincrasia dominicana y al extremo, de que a la fecha, en este país, sentimiento dominicanista como tal, realmente casi ni existe.

Por ejemplo, desde el 1978 y hasta este 2025, dos partidos y la colectividad de sus sicarios y emisarios y nos referimos al PRD y ahora PRM, y sus aliados, se han encargado de afectar la mentalidad dominicana a un nivel tan tremendo, que ya y con tres generaciones de antiguos inmigrantes convertidos en estadounidenses de origen dominicano o en nacionales abiertamente culturizados a la estadounidense y con el empuje de la pérdida del sistema educativo y el incremento y por el efecto demostración, de las drogas ilícitas, ha provocado la presencia en el poder de un “dominicano” que no se ajusta en lo absoluto al espíritu dominicanista que existió hasta 1970.

A partir de ahí, la mayoría nacional dejó de ser dominicanista y sí oportunista en grado extremo y a favor de la cultura estadounidense, Tenemos un presidente, que dominicano no es propiamente y quien, para colmos, incentiva la inmigración descontrolada de haitianos y ya casi dándole status como si fueran nacionales dominicanos y lo que es un crimen de lesa patria.

Así mismo, tenemos una depredadora clase económica y financiera y también empresarial, que ya no se siente dominicana, mientras como contraste, la curia católica aboga abiertamente porque se proteja al inmigrante ilegal haitiano y sin importarle el grave prejuicio que tal actitud representa negativamente para nuestra nación.

Descubriéndose que, de esta suerte, vemos que con la llegada del presidente 47 de EEUU, Donald Trump, más de la mitad de los dominicanos aplauden a rabiar su retorno al poder y sin darse cuenta, de que en la medida que aplauden y celebran al nuevo presidente, un hombre autoritario y de vocación imperialista, desde Washington comienzan a moverse los vientos de una penetración silente contra la autonomía y soberanía de nuestra nación. Espérese la anunciada llegada del secretario de Estado Marcos Rubio y su junta con los estadounidenses de origen dominicano y con los banqueros y empresarios estadounidenses de origen dominicano y para que se compruebe lo que observamos.

Se está llegando pues, a un nivel, que todos esos descerebrados y analfabetos funcionales, olvidan aquella máxima que dice, que “del jefe como del mulo, mientras más lejos más seguro” y comenzando por esa prensa criolla tan entreguista, cuyos miembros y por los aplausos que le ofrecen al nuevo presidente extranjero, olvidan, que ahora más que nunca, está nación pudiera estar al tris de desaparecer como estado independiente y soberano.

¿La razón? Que al tener a más de un millón de estadounidenses de origen dominicano conspirando abiertamente para que este país sea fusionado con el estadounidense, mientras por otro lado, “la fragilidad del patriotismo dominicano” hace lo suyo para que el presidente Luis Abinader y su PRM, fije definitivamente las bases de la destrucción del Estado Dominicano, si con ello y frente a Trump pudiera consolidarse en el poder.

No vamos a decir más, solo exponer nuestra preocupación como dominicano que nunca cambiará de nacionalidad y que llora a lagrima viva, la terrible degradación moral, institucional y cívica de las nuevas generaciones dominicanas y que es un problema a resolver en un futuro cercano de menos de diez años por nuestros milenials y lo que nos recuerda, que curiosamente, el “efecto” Trump está generando una muestra delicada de entreguismo criollo en lo político como en lo social y a nivel más que preocupante. Con Dios. (DAG) 23.01.2025

 

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