Esta mañana y durante veinte minutos, el visto y respetado programa semanal de opinión, Aeromundo, presentó un extraordinario desfile de palabras y promesas ofrecidas directamente por el hoy presidente Luis Abinader, en sus tiempos de candidato presidencial al que para la época, la mayoría de los medios electrónicos ni se les ocurría invitarlo.
El despliegue fílmico de revelaciones, que al final dejan muy mal parado al político y recogido en el programa televisivo que es la plataforma mediática de apoyo total para las aspiraciones de aquel candidato, nos revela y muestra, una realidad que muchos aún quisieran ni tocar, pues desnuda el alto componente de demagogia y medias verdades que en el mismo, su propia historia recoge.
Lo que se observa y si lo comparamos con los cinco años que Abinader lleva en el poder, que definitivamente, el incumplimiento de sus promesas y la muestra de que en realidad este no tenía programa de gobierno, evidencia, que en definitiva los perremeístas de arriba fueron al poder a hacer de todo, menos a gobernar y bien a favor de la nación.
Es que con sus propias palabras, Abinader quedó al desnudo y obliga a que los espectadores entiendan, que realmente mintió a más no poder y comprobado esto, lo único que queda, es sentir que aquel candidato falso se nos convirtió en el gobernante demagogo al que no se le aprieta el pecho para mentir.
De ahí que nos preguntemos, si acaso existe un ¿desafío de fuerza entre Aeromundo y el Gobierno y con un Abinader que frente a sus promesas, ahora estas se muestran falsas? (DAG-OJO)