La fiscal Yeni Berenice Reynoso se desahogó con rabia por twitter: “En la RD la jurisprudencia de la corrupción es vergonzosa, indignante, parcial, ilógica, contradictoria, servil, deficiente, errónea… Es increíble como mayoría de los tribunales varían sus criterios exclusivamente para favorecer corruptos y casos de crimen organizado.”
Se deduce que la Directora de Persecución del Ministerio Público tiene una opinión terrible de los tribunales que verán los casos de corrupción que maneja actualmente. La acusación es peligrosa, porque… ¿dividimos a los ciudadanos en dos bandos?
Los que creen que es posible una justicia que combata la corrupción que se pongan a un lado de la sala. Los que opinan, como aparentemente cree la procuradora adjunta, que el esfuerzo es inútil porque los tribunales favorecen el crimen organizado, se sienten por favor al otro.
Todo parte de la sentencia del llamado caso OMSA. Las juezas determinaron que el ministerio público no había presentado pruebas concluyentes para condenar a varios acusados. ¿Corrupción del tribunal o falta de pruebas, como argumentan las juezas?
¿Pasará lo mismo con los macro juicios que se avecinan? ¿Sólo quedaremos satisfechos si todos los nombrados en los expedientes van a la cárcel? ¿Si se descarga a alguno tendremos que deducir que los jueces son corruptos? ¿Y qué pasa con los acuerdos con los testigos que de antemano se han declarado culpables, pero están colaborando? ¿En qué lado de la sala se sientan? ¿Odebrecht fue un caso levantado por el ministerio público de Jean Alain para que nada se probara o eran corruptos los jueces? ¿O eran todos inocentes?
La lucha contra la corrupción no se puede librar en las redes: ese es un territorio para otras guerras. Por: Inés Aizpún [Diario Libre]
