En la zona de Bávaro, una parte de los hoteles de marcas españolas discriminan a los clientes y empleados dominicanos y además, hacen propuestas de servicios de pura estafa

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Hasta ahora, la situación tan irregular se había mantenido en bajo perfil, esperando quienes la observan que las gerencias de esos hoteles y en particular en los RIU, se inclinaran por hacer el cambio deseable que impidiera que los turistas dominicanos no notaran la profunda discriminación que hay contra ellos y lo de los asaltos de ofertas que no son tales, contra quienes desean obtener servicios con el esquema de clubes vacacionales.

Para colmos, al cliente criollo se le restringen sus movimientos en las mismas zonas de esparcimiento propias para los clientes y llegándose al extremo, de que donde estén los clientes estadounidenses que han pagado lo mismo que los dominicanos, a los criollos no se les permite el acceso en una irritante muestra de violación del contrato de servicios suscrito y aprobado por las partes, que sorprende que en la dirección de Proconsumidor no se hayan preocupado por resolver la escandalosa anormalidad.

Que se recuerde, cada día los turistas dominicanos o internos, aumentan en los hoteles de toda la zona este y prácticamente a todos se les obliga hacerlos sentir como si en vez de clientes fueran unos pordioseros que ruegan porque se les permita acceso.

El asunto es tan serio y nos estamos haciendo eco de quejas incontables que han llegado a nuestra redacción, que muchos estamos preocupados porque los abusos que esas cadenas hoteleras perpetran pudieran afectar el nivel de entrada del turismo criollo y hasta que llegue un momento que la reducción de ese turismo de una sola vez aumente en más de un 25 % y solo este año.

Mientras tanto, en Asonahores, parecería que no hay interés en que se dilucide la situación y en particular, cuando los casos que se están dando en la cadena española antes mencionada, la misma cadena no mantiene igual trato para el turista mexicano que visita hoteles de esta y para poner un ejemplo, en el Estado de Quintana Ro y particularmente en Cancún.

Y la pregunta es esta, ¿por qué esa cadena española tiene trato tan grosero en República Dominicana y no así en México?, ¿significa que el Estado mexicano vela más porque el capital extranjero no humille a sus connacionales, en tanto en este país, el Estado Dominicano no guarda igual comportamiento ante sus ciudadanos que visitan los hoteles en Bávaro?

Parecería que se está ante una situación anómala y anti-derechos humanos, que, si tampoco el ministerio de Turismo le presta la atención debida, a su debido momento podría generarse una situación que pudiera afectar negativamente a todos los hoteles y de las demás firmas hoteleras en toda la zona este de esta nación.

Al darse semejante circunstancia, entendemos, que por obligación todas las autoridades públicas y privadas que tienen que ver con el cuido del turismo, deberían interesarse en buscarle un alto a la misma y también a los guetos que cada día crecen más en la zona de Verón, donde hay una comarca de empleados haitianos y muchos indocumentados, que pasan de las 50 mil personas, que también debe llamar la atención y en materia de nivel de empleo en el sector turístico, en donde por cada 5 empleos 3 son para extranjeros y apenas 2 para dominicanos.

El problema es pues un asunto determinante, que las autoridades deben y tienen que resolver, pues no es posible, que dentro de determinadas cadenas haya esa inclinación perversa por afectar o discriminar al personal como a los clientes dominicanos en hoteles, que “inversionistas” españoles han erigido en base a préstamos bancarios y no capital propio y para el uso de los obreros y clase media baja española a los que traen en manadas como “paquetes turísticos”.

¿Por qué se dan estos abusos?, en primer lugar, por el carácter de sumisos de muchos dominicanos y en segundo lugar, porque parecería, que las autoridades de uniforme de la llamada politur, más están atentos a que los gerentes de los hoteles les faciliten de manera gratuita las instalaciones para el uso de esas autoridades y sus familias, que cumplir con su deber de actuar de forma disciplinada y firme para que las gerencias hoteleras no cometan abusos contra los clientes y en particular los dominicanos y abarcando por igual el personal de administración y de servicios que tienen allí.

Hasta ahora nos hemos limitado a realizar una que otra indagatoria critica, pero parecería que las inconductas se están saliendo de control y que como se ha visto, cliente que llega a esas cadenas en Bávaro, automáticamente se le coloca en una situación irritante de ser un preso en la instalación hotelera en la que haya elegido vacacionar. Ocurrencia que hasta ahora no se da en los hoteles en Punta Cana y tampoco en Cap Cana y lo más extraño, que, existiendo medios escritos de circulación general, estos no se hacen eco de las situaciones que describimos.

Investíguese pues a profundidad lo que denunciamos y que las instituciones, ministerio de Turismo, de Trabajo y dirección de Proconsumidor, definitivamente se preocupen por corregir las irregularidades y hasta poner en orden y derecho a las gerencias hoteleras de las que hacemos mención, sencillamente, lo que está ocurriendo no puede ni debe ser y porque al final y si las malas prácticas continúan, afectaran la industria turística de toda la zona este y lo que se debe impedir a como dé lugar.

De ahí que denunciemos que, en la zona de Bávaro, una parte de los hoteles de marcas españolas discriminan al cliente y empleados dominicanos y, además, hacen propuestas de servicios de pura estafa. Ojo pues. (DAG)