Al conceptualizar sobre lo de la supuesta apatridia, hay que dejar sentado, que por el simple hecho de que un niño hijo de indocumentados nazca en República Dominicana, no necesariamente se le puede registrar como nacional de este país y sí en el libro de extranjería y expidiéndosele a sus padres la certificación de nacimiento y para que sus padres vayan a un consulado haitiano y le registren como tal.
Situación muy distinta si sus padres son residentes legales y a cuyos hijos sí les cabe la nacionalidad dominicana en suspenso y hasta que, al llegar a los 18 años, decidan que nacionalidad definitiva escogen. La ONU y sus burócratas anti dominicanos, interpretan el hecho de manera muy equivocada y distinta y pretendiendo desconocer groseramente las leyes y soberanía dominicanas. (DAG-OJO)