Es de una ligereza imperdonable y poco profesional la crítica de la subprocuradora de persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso Gómez a decisión de un tribunal sobre determinados imputados

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Lo más natural del mundo, es que cada ciudadano discrepe o acepte la decisión de todo tribunal o juez, por lo que en el ejercicio de la libre expresión, nadie está limitado para hacer saber su sentir, pero el hecho de que en uno o mas casos criminales sobre asuntos de corrupción, la cabeza de la persecución de los delitos de corrupción desde el poder, se muestre irritada con una decisión de un tribunal determinado, no creemos que sea la manera más elegante y para presentar una reacción realmente descompuesta y si se quiere, hasta poco decente.

En este sentido, la magistrada Yeni Berenice y en el caso Yuniol, se excedió sobremanera y al declarar, que y según el matutino centenario capitaleño: “Increíble cómo la mayoría de los tribunales varían criterios para favorecer corruptos”, cuando lo correcto debió de haber sido, que se hiciera una autocritica hablando de revisar el caso y para ver en que falló su oficina o si por lo contrario, el tribunal actuante pasó por alto determinadas puntualizaciones que esta había hecho.

Pero al manifestar esta mañana y aquí su declaración completa: “En la República Dominicana la jurisprudencia de la corrupción es vergonzosa, indignante, parcial, ilógica, contradictoria, servil, deficiente, errónea… es increíble cómo la mayoría de los tribunales varían sus criterios exclusivamente para favorecer corruptos y casos de crimen organizado” y que es el texto que aparece en Twitter y en un trino de su autoría.

Consecuentemente, la impresión que se infiere de lo expresado por la magistrada Reynoso Gómez es que parecería que las juezas del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, al dejar en libertad al exdirector de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) Manuel Rivas, en el caso del secuestro y asesinato de Yuniol Ramírez, el tribunal cometió un exceso que a su juicio cae en lo ilícito.

Es decir, ya no es que se estén dando con cierta frecuencias juicios mediáticos que en la mayoría de los casos se le imputan al ministerio público para presionar decisiones de jueces, sino que ahora, es la misma cabeza de esa parte especializada del ministerio público, la que se muestra irritada porque el tribunal no aceptó sus planteamientos y olvidando, que ningún tribunal y en sus decisiones, está ligado a lo que diga o quiera un fiscal.

Es lamentable que la magistrada que citamos, en vez de declarar que apelaría la decisión del tribunal colegiado, se le va al cuello a las juezas del tribunal y porque parecería, que tomaron una decisión, por lo que ahora Reynoso Gómez quiere tirarle sus perros de presa mediáticos. Mal comportamiento y actitud que muestra y que no la retrata como la profesional comedida y seria que todos les creíamos. (DAG)