Por una determinante razón de patria y ante la cada vez más creciente propaganda anti dominicana de personas y grupos haitianos ferozmente anti dominicanos, proclamando que supuestamente ya están a punto de ocupar todo el territorio nacional y quedarse en el y “desalojando a los dominicanos”, que definitivamente los dominicanos debamos encarar el problema y cerrar la frontera para los haitianos.
Es una medida de salvaguarda nacional ante un vecino que ahora se muestra como feroz enemigo y no se trata de un asunto de racismo, sino que definitivamente, los dominicanos tenemos que entender, que de la única forma que podremos reordenar la inmigración ilegal haitiana es cerrando la frontera terrestre y aunque para los haitianos de clase media y que demuestran sus bienes y negocios, esos podrían hacerlo por las vías aérea y marítima.
Mientras tanto, se impone la regularización de la población haitiana ilegal y hasta que se llegue a no más 200 mil haitianos residentes legales y todos con trabajos duros o negocios propios.
Recalcamos, se trata de un grave asunto de razón de patria. Para nada se puede descartar lo que muchos de ellos pregonan diciendo que nos robarán nuestro país y la respuesta debe ser determinante: Tratar a Haití como nación enemiga y a la parte hostil de su pueblo con las mismas características de un enemigo a matar y por ahora no dándole trabajo ni facilidad de alquiler de vivienda a ningún haitiano y hacerlos sentir que no son bienvenidos, que deben volverse a su país y desde luego, nada de parturientas. (DAG-OJO)