El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó la ley que prohíbe en este estado el aborto a partir de las seis semanas de embarazo, una norma que se erige entre las más restrictivas de EE.UU. y que, según la oposición demócrata, hace casi imposible acceder a este servicio.
“Estamos orgullosos de apoyar la vida y la familia en el estado de Florida”, dijo el gobernador, según recoge un comunicado emitido por su oficina cerca de la medianoche del jueves y que da cuenta que DeSantis firmó la norma sobre las 10.45 de la noche de ese día.
“Mientras que otros estados como California y Nueva York han legalizado el infanticidio hasta el nacimiento, el gobernador DeSantis ha promulgado medidas históricas para defender la dignidad de la vida humana y transformar Florida en un estado pro familia”, manifestó su oficina en el comunicado.
Clara Trullenque, portavoz en español para Florida de la organización de salud reproductiva Planned Parenthood, declaró a EFE que “el gobernador se ha apresurado a firmar esta ley en la más absoluta discreción, en medio de la noche, siendo consciente de la poca popularidad que tiene en su propio estado».
Un 63 % de los preguntados recientemente por una encuesta estatal, incluidos republicanos, están totalmente en contra de otra restricción al aborto que convierte el estado de Florida “en un lugar inseguro para quedarse embarazada».
La rúbrica del gobernador se dio horas después de que la gran mayoría republicana en la Cámara de Representantes estatal aprobara, con 70 votos a favor y 40 en contra, la prohibición del aborto a las seis semanas, una medida que expande una ley previa que lo restringía hasta la semana 15.
El pasado 3 de abril el Senado estatal había sacado adelante la medida que fue promovida por el propio DeSantis, quien se espera que pronto anuncie de forma oficial su aspiración a la candidatura republicana para las elecciones presidenciales de 2024.
La norma, que fija excepciones para las víctimas de tráfico humano, violaciones e incesto, quienes podrán someterse a un aborto hasta la semana 15, sigue la línea de otras restricciones impuestas en estados de mayoría conservadora tras la decisión el año pasado de la Corte Suprema de Estados Unidos que acabó con este derecho a nivel federal y dejó su legislación en manos de cada estado.
El Comité Nacional Demócrata señaló en un comunicado que “esta prohibición extrema que se aplica antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas” supone “la última salva de extremismo del aborto” y recuerda que “el control republicano nos acercaría a una prohibición del aborto en todo el país».
En una declaración posterior, los demócratas destacaron que en un discurso pronunciado este viernes en la conservadora Liberty University, “Ron DeSantis pasó por alto convenientemente cualquier mención de su nueva prohibición extrema del aborto, destacando aún más cuán desesperados están los republicanos de MAGA por ocultar sus registros extremos contra el aborto».
“La prohibición extrema de DeSantis, que prohíbe el aborto antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas, es solo su último punto político en su agenda MAGA- exigir a las víctimas de violación o incesto que proporcionen documentación del delito cometido en su contra solo para tener acceso a la atención que necesitan. y establecer el potencial de tiempo en la cárcel o sanciones penales para los médicos”, agrega.
Planned Parenthood calcula que desde la decisión del Supremo de EEUU de anular el famoso fallo Roe vs. Wade en 18 de los 50 estados se ha prohibido el aborto o se ha restringido severamente, y que en 13 el acceso a ese servicio es en la práctica imposible aunque haya excepciones.
“La prohibición va en contra de las libertades fundamentales y está fuera de sintonía con las opiniones de la gran mayoría de la gente de Florida y de todo Estados Unidos”, señaló el jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, tras la aprobación de la medida en la Cámara baja estatal al cabo de unas siete horas de debate.
“Tenemos la oportunidad de liderar a la nación en la protección de la vida y dar a cada niño la oportunidad de nacer y encontrar su propósito”, defendió la patrocinadora del proyecto de ley SB 300, la representante republicana Jenna Persons-Mulicka.
Los demócratas advirtieron en la sesión que la prohibición de seis semanas pone a las mujeres en peligro, al obligarlas a potencialmente sufrir sepsis o desangrarse hasta morir porque no pueden abortar en el corto plazo, además de empujarlas a arriesgar sus vidas por tener que someterse abortos ilegales.
“El aborto es un derecho moral que se deja solo a la mujer”, dijo en el hemiciclo la representante Rita Harris, demócrata por Orlando.
Los demócratas intentaron sacar adelante más de una decena de enmiendas que pretendían limitar su impacto, pero todas fueran rechazadas.
“Seamos claros sobre la parte silenciosa- simplemente no quieren que las mujeres tengan opciones”, dijo durante el debate en el pleno la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, la demócrata Fentrice Driskell.
Fuente: Hoy