Desde media mañana del domingo, en ciudades como San Francisco de Macorís y Santiago llegó un despliegue militar, decenas de agentes en vehículos del Ejército y con armas visibles, esto en medio del llamado a huelga para este lunes, en la región del Cibao.
El movimiento ha levantado un programa de demandas sociales, entre estas servicios públicos y construcciones.
El operativo militar se denomina Plan Hurón, y pretende “garantizar la paz y la tranquilidad”.
En Santiago, al menos 3,000 agentes fueron enviados a las calles y una cantidad similar en San Francisco de Macorís.
La gobernadora Rosa Santos garantizó que se pondrá en marcha un corredor que va desde la salida del aeropuerto internacional del Cibao a las diferentes vías que bordean la terminal aérea, para garantizar que los empleados lleguen a sus puntos de trabajo.
El director regional del comando Cibao Central, Samuel Azcona Reyes, indicó que más de tres mil hombres “fueron distribuidos para garantizar la paz”.
Esperan de apoyo
Los manifestantes aseguran que, pese a los escollos, la manifestación pacifica de este lunes tendrá un apoyo masivo.
El vocero del Frente de Lucha Unidad y Progreso, Jorge Felix Álvarez, establece que la lucha no solo es de la coalición de grupos populares, sino del pueblo, por las exigencias que el Estado y el gobierno no han cumplido, obligándoles a usar “el último método, la huelga, y seguirá en pie hasta obtener una respuesta”.
Explicó que en Navarrete esperan que se atienda la situación del acueducto, que se termine la remodelación del hospital, que inició hace dos años, y del centro de diagnóstico, que “ya no da abasto”.
Asimismo, el politécnico de Navarrete, la escuela de Estancia del Yaque, el liceo de Barrero, que no han sido concluidas y se encuentran en un 80% adelantadas.
La regularización del agua es otro tema de la huelga, ya que de acuerdo con Álvarez, hay barrios que duran hasta 20 días sin llegarles el líquido.
Exhortan a los ciudadanos a mantenerse en sus hogares, y a no asistir a sus trabajos, en forma de apoyar la huelga.
Santiago
“No hay necesidad que, ante un llamado a paro pacífico, un derecho que tiene la población, por 24 horas, el gobierno responda como lo está haciendo ahora en San Francisco de Macorís, con un contingente militar que pareciera que fuéramos a la guerra, tratando de atemorizar la población”, expresa Raquel Rivera.
“La única explicación que tiene es la poca capacidad de respuesta que este gobierno ha tenido al igual que otros que han pasado, frente a los grandes problemas y necesidades de la población”, puntualizó.
Establece que, si el gobierno tuviera capacidad de respuesta, no habría necesidad de llamar a paro y mucho menos estar con ese “aparataje”.
Dijo que independientemente de las inversiones que el gobierno está haciendo, no vienen a solucionar los grandes problemas que afectan a la región del Cibao, el tema de la rebaja de la comida, la medicina, la gasolina y la electricidad, los aumentos generales del salario y políticas de generación de empleo, decirle no a la privatización del agua, que el servicio sea permanente y de mejor calidad.
Además, la demanda contra la agresión y depredación del medio ambiente, las chimeneas de la Falconbrigde, que hace un mes se hizo una caravana por cinco chimeneas prendidas contaminando el pueblo de Bonao, que Loma Miranda sea declarado parque nocional, el sistema de seguridad social, condiciones de trabajo de los choferes de moto conchos, entre otras. [OJO-Listín Diario-iv-od-am]
