Hace unas horas, el excéntrico expresidente Rafael Hipólito Mejía Domínguez, uno de los mandatarios más controversiales que ha tenido este país y el primero que relajó la majestad del poder presidencial, expresó aquello de que aquel que robó debe responder por lo que ha hecho. Concretamente: "El que sea ladrón que pague lo que se robó".
Y lo que de inmediato nos recordó la mañana que él se dirigía y siendo presidente, de una esquina a otra de Palacio y de improviso vio el formidable regalo chino de un Buda totalmente en oro y piedras preciosas y el que increíblemente estaba arrinconado en un salón palaciego: “Qué hace ese muñeco ahí?, ¡eso es mío, llévenlo a mi casa!, tronó. Y hasta el Sol de hoy. Resulta, que el regalo y como todos los que reciben los presidentes, no era suyo y si de la República, pues automáticamente son propiedad del Estado.
Por eso, también nos ha sorprendido, que el mismo personaje, también recién hubiese dicho la barbaridad, de que “la sociedad dominicana se encuentra en un deterioro progresivo desde hace años” y que asumimos, que lo dijo en base a su particular comportamiento. ¿Por qué en el Congreso Nacional no le abren una investigación que trate sobre su comportamiento moral cómo primer mandatario? con todo, hay que reconocer, que es un tipo simpatiquísimo que desarma a cualquiera con el primer chiste que haga y ahí se esconde su engaño. (DAG) 11 de agosto de 2021.
