Uno de los más trascendentales eventos de nuestra vida republicana, es la Restauración de la República, poco conocida por la población y pobremente enseñada por la Historia escolar. Los propios maestros reflejan un escaso conocimiento de una epopeya llena de detalles, donde este pueblo se enfrentó a uno de los ejércitos más poderosos de la época, para devolver a su origen, lo que antes el país: una República libre y soberana.
Aunque se atribuye la idea de un protectorado extranjero a Pedro Santana, a la sazón Presidente, siendo esta la 4ta vez que era designado, nunca electo para presumir, era una idea que primaba en el liderazgo político, sin definir bajo la sombra de que nación: España, Inglaterra, Francia y hasta los Estados Unidos.
Era un concepto de la incapacidad nacional para mantener el país libre de la presión haitiana para subyugarnos, a pesar de que las últimas expediciones armadas databan del 1856. Lo primero por aclarar es que lo que se celebra el 16 de agosto es el Grito de Capotillo, un pequeño Cerro cerca de Dajabón, en el Municipio de Loma de Cabrera, próximo a la línea fronteriza con Haití y cerca del río Masacre, con importancia militar por el territorio que domina.
La Restauración de la República ocurre en 1865, tras 3 años de luchas cruentas con mucha pérdida de sangre española y dominicana. 14 hombres encabezados por Santiago Rodríguez, Benito Monción militar restaurador y luego General y Gaspar Polanco, estratega militar y luego Presidente restaurador. Esta fue la chispa que dio inicio a la guerra restauradora de guerrillas, que ocasionó bajas entre 10,000 y 18,000 españoles, por heridas en batallas, enfermedades y hambre. Entre los criollos entre 4 y 6,000 y civiles unos 10,000..
Las gestiones secretas de Santana iniciaron en1860, con delegados de la corte de Isabel II, la de Los Tristes Destinos, quien puso como condición que fuera aceptada por la mayoría de la población. Ella trataba de reforzar el prestigio colonial de España. En febrero de 1861 Santana tuvo que disolver el Congreso por las crecientes oposiciones y el 18 de marzo del mismo año anunció, a contrapelo, en un acto en el hoy Parque Colón la Anexión a España arriando la bandera nacional y enhestando la española.
El 19 de mayo la reina firmó el Decreto, estableciendo que nuestra tierra se convertía en Provincia Ultramarina del Reino de España. El Acta de Anexión decía: “El pueblo que, con el inmortal Colón, levantó en la Española el estambre de Castilla… el que después fue arrancado a su pesar… viene hoy, Señora, a depositar en vuestras manos esa soberanía… Luego, enfatiza la entrega voluntaria del país: “El pueblo dominicano, Señora, dando suelta a sus sentimientos de amor y lealtad…os ha proclamado, unánime y espontáneamente, por su Reina y Soberana… pone a vuestros pies las llaves de esta preciosa Antilla”. Por: César Nicolás Penson Paulus (El Caribe)