Es muy lamentable que en el ministerio de Turismo hubiesen permitido que una muchacha que nunca ha vivido en esta nación y que encima nació en otro país, ostente la representación de la mujer dominicana en la nueva edición de Miss Universo que se celebra en El Salvador. y no obstante las cualidades morales y de preparación que le adornen.
El llevarla, mostró el menosprecio que en Turismo tienen contra la mujer dominicana y lo que realmente es deplorable y para mayor desplante, el verla desfilar con una banda que decía “Dominican Republic”, cuando el nombre de nuestra nación es República Dominicana, fue la gota que rebosó la copa. Semejante situación y para lo futuro, no debe repetirse.
Además, y por lo que se vio en el primer desfile, es evidente que en ese tipo de concurso no se puede improvisar y las criticas que a la muchacha le han caído nos dan la razón. (DAG-OJO)