sábado, julio 27, 2024
InicioDe aquí y de allá¿Le convendría a esta nación que en el 2024 se eligiera entre...

¿Le convendría a esta nación que en el 2024 se eligiera entre Abinader, Leonel o Danilo?, ¿O sería menor riesgo, un candidato joven entre 35-45 años y no plegado a los intereses en juego y limpio de las inconductas del pasado reciente de 16 años?

Ahora que el partido oficial mantuvo ayer una reunión de su Ejecutiva Nacional y con miras de actualizar sus estatutos por un lado y por el otro, facilitarle las cosas al presidente Luis Abinader y para que los estatutos queden adecuados a la posibilidad constitucional de una sola reelección presidencial y tal como la Carta Magna especifica y conociéndose lo que semejante reunión quiere decir o significar en materia electoralista. Que de inmediato entendamos, que “los tambores de la guerra” y contra todo pronóstico, ya el Partido Revolucionario Moderno (PRM) los ha empezado a tocar y lo que ciertamente no es un asunto baladí.

En este sentido, que la dirigencia y estrategas del PRM se apresuren a tres años de los nuevos comicios, por colocar en el debate público, un asunto que bien manejado, perfectamente que podría ser aceptado por la generalidad ciudadana y sea porque se cuenta con el factor tiempo, de suerte que el debate y cuando se llegue a enero de 2024 haya dejado de despertar oposición y sí consentimiento “democrático” más o menos “espontáneo” o porque la gente se canse de la discusión que ahora se suscite, lo que a razonamiento a contrario el oficialismo nos está diciendo, por lo menos, que a este momento, solo cuenta con Abinader para garantizarse la probable continuidad en el poder.

Y si esto es así, es evidente que el PRM no se siente con la pujanza propia para dejar que un tema tan delicado pudiera alejarse para el año de las elecciones y mucho más, cuando sus rivales inmediatos, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Fuerza del Pueblo (FP) ostensiblemente ya se encuentran en aprestos pre electoralistas imposibles de ocultar.

Frente a tal escenario y ya adelantado por la debilidad institucional del partido oficial, es obvio que el PRM quiere sacar ventaja de la bonanza económica que su gobierno tiene y lo que en tiempos normales podría significarle, cierto tipo de ventaja estratégica imposible de no aprovechar y cuando como se está viendo, el accionar anti corrupción de su ministerio público, en cierta manera le facilita las cosas para colocar a sus dos principales rivales dentro de un debate mucho peor para ellos y como sería el referente a los niveles de corrupción desde el poder, de ellos como de sus presidentes.

Es decir, que el gobierno y el PRM coloquen en la delicada posición de dar explicaciones sobre su accionar gubernamental al PLD y a la FP, sería hablar del grado de conducta y responsabilidad personal de sus dos presidentes y quienes duraron turnándose en el poder 16 años continuos hasta agosto de 2020.

Desatar entonces semejante caja de pandora y dado como ya se nota a toda una atrapada opinión pública, entre asqueada, no asombrada y sí predispuesta negativamente por tantas inconductas, que al final de la historia, lo que refleja, es que la ciudadanía se ha sentido más que engañada y si pudiéramos utilizar la expresión y sin citarla fuera de contexto, robada.

En política y lo que debe tenerse en cuenta y como los estudiosos conocen, el engaño es la peor actitud que un político o candidato pudiera tener y mucho más, cuando al final de cuentas, la gente empiece a razonar sobre los montos inequívocos de como el paso en el poder del PLD y la FP, significó en materia de enriquecimiento desproporcionado para los dirigentes de ambas colectividades políticas y para no hablar del extraordinario cambio en su nivel y calidad de vida de clase media alta y que en lo personal, sus dos presidentes experimentaron. De ahí que no pudiera descartarse, que por lo de engaño, ahora el tema se constituyera en la parte más agria y dura y no solo por parte del gobierno y su partido, sino de manera primordial, por una población, ya condicionada contra todos los políticos y banderías, por la apabullante propaganda anticorrupción.

Desde luego, también existe y para las autoridades oficiales como por igual las partidarias, el tremendo punto de inflexión y de riesgo, que con el tiempo se ha abierto de pre campaña electoral enfocado en hechos de corrupción que pudiera abarcar por igual, los tantos hechos ocurridos en áreas de  la presente administración gubernamental y nada menos que por actores provenientes del mismo gabinete presidencial y organismos descentralizados dependientes del presupuesto que maneja el Poder Ejecutivo vía el ministerio de Hacienda.

De esto suceder, el descreimiento crítico, eventualmente, todos estos políticos quedarían expuestos en una fuerte controversia personal, que sin duda, les generaría delicados como graves cuestionamientos de parte de las nuevas generaciones englobadas dentro de los casi cuatro de siete millones de electores que ya existen y lo que podría precipitar, hacia una toma de conciencia que genere un vuelco dentro del ánimo de la población en general, respecto, a que si todos esos partidos y políticos y sus dirigentes son unos inescrupulosos de marca mayor, que entonces pudieran darse estas dos situaciones.

Que asqueados, el fuerte frente de juventudes de esas formaciones políticas opositoras y las del mismo partido oficial, estas coincidan e impongan una especie de movimiento de recuperación y rescate moral e igual dentro de las fuerzas vivas y la sociedad civil y por lo que en razón del mismo, se abra la posibilidad de uno o varios candidatos nuevos y jóvenes no comprometidos con los hechos de corrupción que se están aireando y para que entonces, la nación se de y que es la situación que pudiera ocurrir, el “sorpasso” y como dirían los perversos e hipócritas de la presunta izquierda, del destape de candidaturas presidenciales absolutamente nuevas y sin compromiso con el pasado.

Justo lo que desde hace un año está ocurriendo en El Salvador y hasta ahora con muy buenos resultados y recién en los sondeos de candidaturas en Francia, donde la candidata derechista, Valérie Pécresse, ya está en segundo lugar en la primera vuelta y con amplias probabilidades y si hay una segunda vuelta, de ganar la presidencia de la República. Fenómenos que perfectamente y ante el hondo desengaño popular pudieran repetirse aquí en el 2024.

Si nuestro razonamiento se tomara en cuenta, seguro que sería lógico preguntarse: ¿Le convendría a esta nación que en el 2024 se eligiera entre Abinader, Leonel o Danilo?, ¿O sería menor riesgo, un candidato joven entre 35-45 años y no plegado a los intereses en juego y limpio de las inconductas del pasado reciente de 16 años? (DAG)

RELATED ARTICLES
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DE HOY

Onamet: Buen tiempo con cielo brumoso para mañana sábado

Onamet: Buen tiempo con cielo brumoso para mañana sábado

0
La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) informó que para mañana sábado prevalecerá un patrón meteorológico de buen tiempo con cielo brumoso, temperaturas muy...

Mas Populares