Todo el tiempo, abogamos porque los electores votaran masivamente y para evitar que un solo partido se alzara con todos los poderes públicos y en lo que fuimos enfáticos y al decir, que lo deseable era votar masivamente para que hubiese un Poder Legislativo independiente al Poder Ejecutivo.
Lamentablemente no se nos hizo caso y ahí el resultado: El PRM controla el 90 por ciento de la Cámara de Diputados y del Senado de la República y por ello, el presidente reelecto Abinader, podrá mantener y con mayor fuerza su presidencia imperial.
Ahora lo que procede, es que todas las fuerzas políticas en el Congreso Nacional negocien y lleguen a consensos con el presidente Abinader y su PRM y si, por lo menos se quiere salvarla imagen de que se vive en una democracia funcional.
Mientras tanto Abinader ha comenzado con buen pie su indicador de más poder: Materializando reunirse con los dos principales contendores presidenciales que derrotó y para propiciar unos acuerdos institucionales que hagan factible, que, del 16 de agosto en adelante, su gobierno sea flexible en su poder absoluto y tenga respeto por ese 46 por ciento del electorado que no votó y frente a la mayoría disidente a sus políticas, que ahora se inquieta.
Dentro de ese espíritu de flexibilidad ante la disidencia razonada, hay que aplaudir la iniciativa presidencial, que es suya y no de su partido. Y de parte de POR EL OJO DE LA CERRADURA, esperamos, que el gobierno formule un trato de equidad en materia de presupuesto publicitario a favor de todos los medios y periodistas y comunicadores y no de nadie en particular. (DAG-OJO)
