La política en Estados Unidos está en su peor momento en décadas y lleva unos cuantos ciclos así. Todo se debe a lo que ocurre en la creciente ala ultraconservadora del Partido Republicano, que ha cuajado un escenario que ha sobrepasado lo que fue aquella era de Ronald Reagan, que, si bien fue una apología al pensamiento de derecha, por lo menos antepuso el funcionamiento del país a todo lo demás, cosa que no ocurre ahora.
Estados Unidos en la actualidad una auténtica crisis en su sistema democrático. Allí hay un grupo de ultras que impulsan la imposición de una ideología extremista y conservadora que conduce de a poco a la democracia más poderosa del mundo hacia una debacle terrible. Eso porque su teoría de pasarse las leyes y el sistema por donde no les da el sol está quebrando el orden y valida lo que ellos suelen criticar, los estilos dictatoriales.
Este es un sector provocador de caos, que no cree en el consenso, y se comporta en sus métodos como sus contrapartes de izquierda, los comunistas. Una prueba de ello es el circo que han armado en la Cámara de Representantes, al desbancar a un speaker de su propio partido para montar a Mike Johnson, uno de los ideólogos en la trastienda de todo el movimiento que quiso imponer a la fuerza a Donald Trump en la presidencia en el 2020. Este señor es un peligro y procurará hacer todo lo posible para que Trump vuelva al poder, así se cargue al país entero en su faena.
Mike Johnson no es otra cosa que un fanático político y religioso. Un tipo peligroso para un país que necesita de líderes moderados de un lado y del otro, que llamen a la paz social, para conseguir que Estados Unidos pueda retomar un liderazgo internacional que China le arrebata de a poco. Este nos es el tipo de dirigente que debería conducir las decisiones en un ala del Congreso que tiene que fomentar el consenso en lugar del enfrentamiento.
"Impulsaremos una agenda política conservadora integral", esa fue la cita de entrada al asumir el puesto dicha por Mike Johnson. ¿Qué significa eso? Que hagan lo que dice o se tranca el juego. Mal lo veo. Por: Benjamín Morales Meléndez [Diario Libre]
