Tal cómo hasta ahora ha trascurrido el “proceso de cucaramacara” que la partidocracia motoriza con el auxilio sector mediático tradicional y el apoyo militante del Consejo Nacional de Competitividad, resulta que los dominicanos y bajo ningún concepto podrían aceptar la dictadura que los ricos han impuesto desde hace 64 años y que definitivamente, parecería, que si no estallara un verdadero levantamiento popular, no habrá manera de que los dominicanos podamos liberarnos del yugo opresor que el gobierno plutocrático de Abinader-PRM le ha impuesto brutalmente a la República.
En consecuencia, el destino inmediato nacional no solo que es negro y si tenebroso y peor, será muy sangriento, pues este país de 12.5 millones de habitantes, unos 4.5 mal viven por debajo de la línea de pobreza y salvo 2.0 millones de clase media a ricos, los otros 6.0 millones de habitantes oscilan entre buscavidas, negociantes de único dueño y negocios derivados del narcotráfico, el juego y la corrupción desde el poder e incluidos todo lo que sea contrabando de mercancías, lavado de activos y trata y tráfico de personas y su apéndice de sicariato, más la prostitución a gran escala y todo el proceso de degeneración moral que la plutocracia ha inculcado y la gente haber cedido por su estado de necesidad.
Todo esto es el resultado de la complicidad de medios de comunicación tradicionales a cuyos dueños y directivos poco les importa si el nivel y calidad de vida de la ciudadanía es aceptable y tal vez y como mucho, solo se preocupan y frívolamente, por contemplar el enriquecimiento descomunal que han tenido sus periodistas, comunicadores y propagandistas, quienes son las herramientas de uso para explotar abusivamente a esta nación.
Es decir, más que el gobierno, la responsabilidad de todo este desmadre es responsabilidad directa de los 48 miembros millonarios del Consejo Nacional de Competitividad y quienes todos, están asociados en una fuerte conjura de afectación de la vida de la nación dominicana y ahora con lo nuevo de llevarse de por medio a la nación haitiana, ya diezmada por la alta burguesía del país transfronterizo y teniendo en común el mismo grupo económico haitiano, el de Gilberto o Gilbert Biggio, quien detrás suyo y como revelamos ayer, tiene al poder multinacional y casi global de George Soros, “el filántropo”.
Mientras tanto, políticamente estos ricos meten la cuña del odio compartido y creados por ellos, entre haitianos y dominicanos y como la mejor máscara para que los ciudadanos de los dos países NUNCA se den cuenta del terrible esquema de poder opresor que se cobija en la especie de “joint venture” conformada por el Consejo Económico Binacional Quisqueya y el de Biggio-Zoros group, plataforma económica sin fronteras, que para más señas, paga su especie de guerrilla privada conformada por las pandillas haitianas que asolan su país y los militares y policías corruptos dominicanos, quienes conforman a su vez, una especie de “pandilla blanca” con protección oficial binacional y para bautizarlo de algún modo.
Viéndose toda esta especie de “amalgama de colores y no de pelota”, por obligación tenemos que darle la razón al especialista y cientista social doctor Remberto Pichardo Juan y su plataforma Ciudadanos Contra la Corrupción C-3, quien, hasta ahora, es la única voz contestataria independiente y cívicamente responsable, que todavía no entendemos cómo es que estos poderes económicos no lo han sacado de circulación.
Y por esa inquietud, precisamente alertamos a nuestros lectores a que estén atentos a lo que dice ese abogado y también investigador y en todos los programas televisivos y en you tube a los que le invitan o que él expresa en su propio canal en you tube y quien ha estado revelando y utilizando un extraordinario bisturí social que no deja santos que pudieran quedar en su lugar.
Sencillamente los 48 millonarios dominicanos miembros del Consejo Nacional de Competitividad y desde el 2019, han robado y saqueado esta economía por el orden de los dos mil billones de pesos y contando con el apoyo absoluto de los gobiernos de Danilo Medina y el actual de Abinader y teniendo detrás a los expresidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía y cuyos destinos y el día que esta nación despierte, no creemos que podría ser el muy cómodo que hasta ahora han tenido, mientras con una vocación siniestra, son los responsables de la estructuración de la dictadura política de estos últimos 64 años, que todos conocemos como la dictadura partidocrática. En realidad, mejor debería decírsele tiranía.
Mientras tanto, ya vimos que el presidente de la República se encuentra en Francia en una conferencia sobre los derechos del mar, que en realidad esconde lo que determinados organismos internacionales derivados de la ONU quieren en materia de eliminación de las fronteras marítimas de los países cuyos representantes firmen la declaración final y de lo que aquí hasta ahora no ha trascendido.
Más lo nuevo del interés del susodicho consejo de competitividad, de hermanar una alianza con Odebrecht y buscar sociedad en materia de construcción de aparatos de aviación, aprovechando la compañía de ensamblaje de aviones que tiene la Fuerza Aérea Dominicana y que es la razón del viaje de Abinader a Brasil con el pretexto de una supuesta cumbre Brasil-Caribe, en tanto y con una hipocresía y maldad infinita, el gobierno continua su tenebrosa política hija del susodicho consejo y cuya posición inicial respeto a que hay que parar en seco las difamaciones e injurias en los medios alternativos en las redes sociales y de lo que ya había hablado años atrás, la empresaria Ligia Bonetti y que es la razón del proyecto de ley mordaza que ahora está en curso en el Senado de la República.
Desconocemos si los dominicanos nos permitiremos la osadía de aceptar que en nuestras propias caras el gobierno plutocrático de Abinader-PRM, extienda sus tentáculos hacia la profundización de la degradación de la economía nacional y extendiéndola a adoptar a la haitiana y para hacer una y fusionada de toda la isla y lo que nos obliga a recordar lo que dijo Trujillo, una semana antes de que la conjura en su contra se materializara con la emboscada que traidores le hicieran la noche del 30 de mayo de 1961.
Recordemos, que el país y a ese momento, solo tenía 2.5 millones de habitantes y Trujillo, respondiendo a una pregunta de un periodista estadounidense que le había dicho que qué creería él que harían los dominicanos después que él dejara de existir y Trujillo con una visión profética dijo, que no creía que “los dominicanos fueran a ser tan pendejos que dejarían que todo se destruyera y se volviera hacia atrás” y la verdad, es evidente que los 8.5 millones de dominicanos que nacieron de junio 1961 a la fecha y por su irresponsabilidad y corrupción han hundido a la nación y auxiliando en los desmanes acaecidos, a la totalidad de las 48 fortunas que controlan el Consejo Nacional de Competitividad.
Entonces y para colmos, nos saquean la economía, desarticulan la vida nacional, empobrecen a la mayoría de los ciudadanos y nos imponen una dictadura plutocrática que lleva ya 64 años y lo que nos obliga a decir, que ni voto automático y mucho menos candidaturas independientes a las de los partidos políticos y el Congreso Nacional y por mandato de Competitividad, opuesto a que los ciudadanos tengan y ejerzan su libertad de escogencia o ser candidatos por sí mismos o a utilizar su derecho a la libre expresión. Con Dios. (DAG) 09.06.2025
última actualización: 06:50 pm.