Primero fue la imposición del espanglish como la jerga que los dominicanos deberíamos de utilizar en la comunicación diaria, luego vino la subcultura del banjo mundo dominicano de Nueva York atentando contra la cultura e idiosincrasia criollas y ahora el cambio de República Dominicana por DR y a modo de abreviatura de nuestra identidad como país.
Desconocemos porqué las autoridades y de los tres poderes interdependientes del Estado, han estado permitiendo esta barbaridad y la que, de seguir, llegará el momento que los dominicanyorks logren imponer la fusión de este país con EEUU. Solo advertimos. Nada más. (DAG-OJO)