“Toda persona que se encuentre en territorio nacional tiene derecho a transitar, residir y salir libremente del mismo, de conformidad con las disposiciones legales” Eso dice el artículo 46 de la Constitución dominicana. Esta semana, el portavoz de la institución policial, coronel Rafael Tejeda Baldera, informó que “los ciudadanos que tengan un perfil sospechoso serán detenidos y depurados”.
Partiendo del derecho consignado en la Constitución, sería importante saber cuáles son los parámetros que tendrá la Policía Nacional para PRIVAR de su libertad a un ciudadano.
El argumento del oficial policial para sustentar su advertencia es que “se busca garantizar el bienestar ciudadano”. Loable misión. Es posible que la INTENCION sea buena. Podemos comprar el argumento de que se quiere que los ciudadanos vivan TRANQUILOS en Navidad y siempre.
Sin embargo, los objetivos de la institución del orden no pueden sustentarse en la vulnerabilidad de los derechos de las personas. Sería interesante saber qué preparación PROFESIONAL han recibido los agentes que están en las calles para definir EL PERFIL SOSPECHOSO de un ciudadano. Históricamente, muchos jóvenes de nuestros barrios han sido víctimas de atropellos, detenciones y hasta asesinatos por parte de policías que les ven PERFIL SOSPECHOSO.
Esa sospecha se sustenta en que poseen cabello largo, se peinan con trenzas, tienen tatuajes, barbas o simplemente se visten con pantalones por debajo de la cintura o con rasgos que a los agentes les parecen INAPROPIADOS. La advertencia del portavoz policial nos preocupa.
No se cuestiona la misión de la policía de mantener el orden. Sus métodos, en ocasiones si han sido rechazados. Es oportuno llamar al director de la Policía Guzman Peralta y al presidente Luis Abinader para evitar que, por cumplir esa misión, los agentes nos vean a todos “un perfil sospechoso” que los lleve a cometer atropellos y violentar nuestros derechos constitucionales. Por: Tomás Aquino Méndez [Listín Diario]
