¿Por qué cada nuevo gobierno que llega es uno que de inmediato se convierte en carcelero y perseguidor del anterior y luego se lanza abusivamente contra todos aquellos sectores y nacionales, que asume, eran “cómplices” del desplazado?

0
332

Por semejante ejercicio de maldad, ni siquiera el nuevo que llega toma en cuenta los niveles reales de legitimidad via el voto y ante los indicadores de abstención, que como resultado de toda elección, al que gana unos comicios, deberían de serle los parámetros que tuvieran que marcarle la forma y el cómo, de tratar a la ciudadanía y hacerse grato ante quienes no votaron a su favor.

Aquí sin embargo y como producto de que el nuevo gobierno es producto de un calculado cambio de percepción ciudadana en base una manipulada como venenosa y artera propaganda, hija de la absurda posposición de los comicios de mayo para julio de 2020 y perpetrada por el pleno de la Junta Central Electoral en la presidencia de Julio César Castaños Espaillat, no se toma en cuenta y menos para trazar una nueva política entre aceptable y no beligerante, que era lo que correspondía, que en aquel momento el nuevo debió de hacer.

Ante semejante tesitura, las nuevas autoridades hijas del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ni siquiera analizaron objetivamente, que la cantidad de votos emitidos, frente a los que el nuevo partido en el poder obtuvo, ni en mucho le dio la razonablemente ventaja de credibilidad hija del respaldo pleno de las urnas y ante lo cual, la prudencia por un lado y también el sentido común, debió de hacerles ver que más de la mitad de la nación electoral no les favoreció electoralmente hablando. En otras palabras, nacía un gobierno legal pero no legitimado y que debió de haber sido a su vez, el factor más correcto y con miras de que la paz social se mantuviera.

Lamentablemente, el PRM e inducido por ese Partido Revolucionario Dominicano (PRD) padre putativo que le está detrás y en particular bajo la conducción vengativa del expresidente Hipólito Mejía (2000-2004) quien dejó a la nación con un déficit y deuda superior a los 4 mil millones de dólares, las quiebras de cuatro bancos y casi el descalabro de todo el sistema financiero, en tanto políticamente ahogó a la ciudadanía dentro de una caída vertiginosa en su nivel de calidad de vida, no solo que no aceptó su responsabilidad capital en aquellos acontecimientos y menos, que debido a los cuales, el pueblo le castigó dejándole fuera del poder hasta agosto de 2020.

Su reacción fue, al contrario, tirarle las culpas a los demás y al llegar al poder en agosto del 2020 y con Luis Abinader como presidente de la Nación, la nueva comunidad política oficialista, abrazó desde entonces una de represión política, empresarial y mediática, de la que apenas cumplido su primer año de los cuatro que le corresponden hasta agosto de 2024, se ha visto que el mismo presidente se ha dado cuenta, de que su partido, se ha ido demasiado lejos generando más y mayores adversarios.

De ahí que se esté viendo, que aquellas obras que quedaron pendientes de término y como producto de los resultados electores y a las que de inmediato el nuevo gobierno calificó de “inconclusas”, cuando lo cierto fue, que el PRM le hizo ver al Poder Ejecutivo, detener los pagos de cubicaciones de cientos de obras públicas y con el pretexto de que había que “revisar costos”, al tiempo que colateralmente lanzaba una ola de cancelaciones masivas, que por milagro, no generó una parálisis administrativa absoluta del Estado y por la llegada de miles de sustitutos sin la capacidad operativa y el conocimiento pleno de la burocracia estatal.

Por eso, si todo lo anterior el presidente Abinader lo tomara en cuenta, perfectamente que podría darse cuenta, de que su principal obstáculo en el ejercicio del poder radica en el PRM y no en ningún sector político o empresarial que entienda adversarios. Incluso, ahora mismo, la gente necesita tener fe y confianza en la administración actual y el mejor indicador, es la magistral manera y tan decidida, de cómo el mismo Abinader enfrentó lo más duro de la pandemia hija del coronavirus Covid-19 y semejante crédito que se le concede sin regateos, ha sido el factor que ha hecho ver que en Abinader se puede tener esperanzas ciertas de cambios positivos a favor de la ciudadanía.

Otro aspecto positivo reciente, lo ha sido la revisión de propósitos que el presidente hiciera para no implementar la reforma fiscal y la que fundamentó en un hecho cierto, de que las aceptables políticas innovadoras de la autoridad monetaria y financiera y su gobernador y con miras de evitar que la pandemia llevara al colapso de la economía, han producido un renacer económico de tal magnitud, que ahora el gobierno de Abinader tiene un fuerte nivel de liquidez como nunca antes ningún país y en las mismas circunstancias ha podido obtener y lo que impulsa a un renacer económico y financiero general que se muestra con la dinámica del aparato productivo y la disminución del desempleo y la apertura continua de nuevas inversiones y mayores fuentes de trabajo.

Entonces y si venimos a ver, Abinader le ofrece mejores resultados a la República, que el PRM, con su política partidaria de odios, retaliaciones y venganzas insensatas y lo que significa, que, si el presidente quiere, sus políticas renovadoras podrían ser la mejor carta de presentación para que la ciudadanía le aumente su respaldo y que el mismo se vea en la segura como constitucional única reelección que la Carta Magna le otorga. Solo es, que frente al PRM, no deje que sus viejos robles, como Ramón Alburquerque e Hipólito Mejía, no le saboteen el extraordinario trabajo positivo que hasta ahora el presidente ha hecho en ganar amigos, restablecer viejas relaciones y continuar favoreciendo una política de apertura, que aleje de la ciudadanía el fantasma de odio y persecución que, a la primera oportunidad, el PRD-PRM siempre trata de presentar.

Teniendo todo lo anterior muy presente y entendiendo que Abinader tiene madera de Estadista que sabe corregir y reencauzar, es que preguntamos: ¿Por qué cada nuevo gobierno que llega es uno que de inmediato se convierte en carcelero y perseguidor del anterior y luego se lanza abusivamente contra todos aquellos sectores y nacionales, que asume, eran “cómplices” del desplazado? (DAG)