“A nuestro criterio y el que, desde luego, solo es una exposición de lo que consideramos nuestra verdad y siempre sujeta a confrontación con todas las demás verdades de los ciudadanos en capacidad electoral. Lo que a esta nación le conviene, es presentar una amplia lista de candidatos de personas jóvenes no mayores de 60 años y en base a ello, deducir, que, si ahora mismo hay tres candidatos presidenciales y de ellos, dos son jóvenes y un tercero adulto mayor.
“Que, por lógica y sentido común, se entienda y razone, que la mejor alianza de cara a la primera y segunda vuelta debería de estar entre los dos candidatos más jóvenes y en un país en el que de sus 11 millones de habitantes, 8.5 millones y la mayoría, nacidos a partir del primero de junio de 1961 y como la mejor respuesta al futuro dinámico que le espera a esta nación en el presente siglo.
“De ahí lo importante de que el discurso electoral no conlleve agravios de ninguna especie y menos imputaciones alegres y sin comprobar que terminen por agrietar las relaciones personales entre estos candidatos y lo que debe hacerse, porque a unas elecciones se va a ganar, a exponer sus ideas, iniciativas y programas y no zaherir estúpidamente al contrincante y mucho menos cuando todavía está muy lejos el punto definitorio y final de las alianzas electoralistas.
“Mientras tanto y a este martes 24 de octubre el posicionamiento de las candidaturas presidenciales, lo entendemos del siguiente modo: Un Abinader (56 años) que aparentemente va adelante en posibilidad de ganar a primera vuelta, pero que tiene el punto débil de no tener un candidato vicepresidencial que le sume, dado que los pocos que se han mencionado, mujeres, una senadora y otra alcaldesa, tienen una estigmatizante tabla de rechazo que no las ayuda para ser tomadas en cuenta. Sin embargo, entre la alta burocracia, Abinader tiene determinados prospectos jóvenes y administradores de éxito, como los señores que dirigen la administración del Banco de Reservas, Pereyra o el otro que ha sido tan exitoso y pragmático en las Aduanas (Yayo) y los que bien encauzados podrían ser aspirantes más que aceptables.
“Del lado de la Oposición, se hace evidente que el PLD va con pasos positivos al disponer de un candidato presidencial Abel Martínez (51 años) más joven que Abinader y de una amplia experiencia de Estado como presidente de la Cámara de Diputados y en la actualidad, como exitoso alcalde de la ciudad de Santiago y quien si se hace acompañar de una probable candidata vicepresidencial tan exitosa como Margarita Cedeño (58 años) seguro que la boleta morada podría dar una gran sorpresa a nivel nacional y mucho más, cuando se recuerda, que el jefe del partido, el expresidente Danilo Medina, es el único presidente que ha ganado unas elecciones nacionales, nada menos que obteniendo un 61.7% de los sufragios y lo que le convierte en un poder fáctico que nunca podría subestimarse.
“El otro candidato presidencial, Leonel Fernández (69 años) el adulto mayor del grupo y con ostensibles achaques de edad, su movilidad parecería que es dificultosa. Todavía no tiene candidato vicepresidencial conocido, lógico que debería buscar a alguien bien joven o de lo contrario, apelar a la “herencia histórica” de hacerse acompañar de un hijo del líder nacional del PRD, PRM, PLD y FP, Peña Gómez y en este caso, “el armador de alianzas”, Peña Guaba. Pero todos y aunque pueda parecer extraño y para saber si ganan, todos deberán esperar los resultados de las elecciones municipales de febrero y las alianzas nuevas que esos resultados les obliguen a presentar”. [DAG-OJO] 24.10.2023. Titular: Las elecciones municipales de febrero determinarán las alianzas para las elecciones presidenciales y legislativas de mayo. Cualquier elección, nunca se gana anticipadamente, pero los políticos no quieren entenderlo.





