¿Qué esperar de la Fed y el BCE la próxima semana? Más alzas de tipos, aunque ya pensando en parar

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La temperatura de la economía empieza a estar cerca del punto de frío del gusto de los bancos centrales. Su lucha contra una inflación intensa y persistente pasaba por subidas de tipos capaces de enfriar la demanda y contraer de modo inevitable el crecimiento. Y cada vez están más cerca de lograrlo y de poner fin al intenso proceso de endurecimiento de la política monetaria iniciado el año pasado.

La Fed anunciará el próximo miércoles su decisión sobre los tipos de interés y el BCE lo hará al día siguiente. La expectativa es que anuncien nuevas alzas, aunque esta vez bien podrían ser las últimas, o casi las penúltimas, para alivio del bolsillo de los ciudadanos, que han visto encarecerse con fuerza sus créditos. También para alivio de los inversores, que ya incluso aventuran cuándo podría llegar el momento de los recortes de tipos, la señal esperada para la remontada bursátil.

La previsión mayoritaria es que la Reserva Federal estadounidense elevará los tipos de interés en su cita de mayo en 25 puntos básicos, hasta una horquilla del 5%-5,25%, para echar ahí el freno. Para el BCE, el consenso está más dividido entre esperar un incremento de 25 o de 50 puntos básicos. Christine Lagarde aún podría reservarse dos alzas de tipos más, en junio y julio, hasta estar convencida de haber embridado por fin la inflación.

Jerome Powell le lleva la delantera en el incremento del precio del dinero y está más cerca por tanto de alcanzar el punto máximo al que llegarán a subir los tipos. Además, la Fed ya ha tenido ocasión de comprobar los efectos adversos que pueden tener las subidas de tipos de interés sobre la economía, a la vista de la difícil situación que atraviesa la banca mediana del país. La quiebra de Silicon Valley Bank ya fue protagonista inesperada en la pasada reunión de marzo, en la que aun así la Fed decidió subir los tipos en un cuarto de punto. Y en la cita de mayo se va a cruzar First Republic. Las turbulencias financieras de la banca estadounidense ya prometen un endurecimiento del crédito que va a allanar la labor de la Fed.

En la gestora Jupiter AM creen que se avecina un aterrizaje forzoso debido a ese deterioro del crédito. “Las consecuencias en forma de menor crecimiento e inflación en EE UU restarán argumentos a la Fed para seguir endureciendo la política monetaria. Por lo tanto, consideramos que pronto podría llegar la hora en que la Fed pulse el botón de pausa”, señala Ariel Bezalel, experto de renta fija en la gestora.

Gilles Moëc, economista jefe en Axa IM, defiende que la Reserva Federal ya maneja los suficientes datos sobre la economía de EE UU como para plantearse hacer un alto en las subidas de tipos. “No se puede negar que el endurecimiento monetario acumulado desde el año pasado está haciendo mella en la economía estadounidense. Así pues, la Reserva Federal dispone de información tangible para considerar que es probable que de las turbulencias bancarias se deriven graves ramificaciones macroeconómicas”.

Silvia Dall’Angelo, economista sénior de Federated Hermes, espera un alza de cuarto de punto por parte de la Fed y también cree que, ante la preocupación por la estabilidad financiera, es probable que haga una pausa tras la subida de mayo. “Es probable que mantenga el nivel máximo de los tipos durante más tiempo de lo que esperan actualmente los mercados financieros”, añade.

El dilema del BCE

El BCE no tiene en cambio apenas argumentos para pensar ya en hacer una pausa en las subidas de tipos, si bien el alza esperada para este jueves podría moderarse a los 25 puntos básicos y ser la más suave desde que la institución comenzó a acelerar el endurecimiento de su política monetaria, allá por julio del año pasado.

En Federated Hermes ven probable un alza este jueves de 25 o 50 puntos básicos para los tipos, en función de la información de que disponga el BCE sobre la inflación y las condiciones crediticias. La publicación este martes de la encuesta que elabora el banco central sobre concesión de crédito bancario será una pista clave. Según advierte Silvia Dall’Angelo, “hay razones de peso para ralentizar el ritmo de endurecimiento a fin de evaluar su impacto en el sistema financiero y la economía real. De hecho, el riesgo de que se produzca un accidente grave en los mercados financieros ha aumentado significativamente”.

En Goldman Sachs, pese a la sacudida financiera, han regresado a la previsión sobre tipos de interés en la zona euro que manejaban con anterioridad a la quiebra de Silicon Valley Bank, de un tipo terminal para la facilidad de depósito del 3,75%, desde el 3% actual. Eso pasa por una subida de cuarto de punto en la cita de mayo y otras dos sucesivas de igual cuantía en junio y julio. El banco confía en que la inflación subyacente dé un poco de tregua en los próximos meses y destaca que la incertidumbre global ha aumentado, lo que favorecer ir aflojando el endurecimiento monetario. En Bank of America sí esperan un alza de tipos de medio punto este jueves y que el BCE lance el mensaje de que es necesaria una tendencia sostenida a la baja de la inflación subyacente para poner freno a las subidas. En definitiva, según la entidad, el 3,75% sería el nivel para la facilidad de depósito al que elevaría los tipos como mínimo el BCE. Las subidas se detendrían en la cita de septiembre.

La gran duda ahora es hasta qué punto las tensiones financieras podrían estar calando en el crédito y haciendo el trabajo sucio al BCE, ya que a menor crédito y más caro, más enfriamiento de la demanda y más munición contra la inflación. “Teniendo en cuenta que los efectos de las subidas de tipos tardan mucho tiempo en manifestarse, la necesidad de nuevas subidas es cuestionable”, reconocen en Natixis. Aun así, esperan que los tipos en la zona euro estén medio punto más altos antes del verano. Por: Nuria Salobral [CincoDias]