martes, junio 17, 2025
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Tres graves peligros asedian al periodismo profesional y a la libre expresión y afectando la paz social.

Sucintamente, estos son los siguientes:  El Gobierno, negado a tolerar la libertad de expresión y dispuesto a encarcelar a la disidencia. Vulgaridad e insultos en las redes sociales y acoso de los barones mediáticos con un proyecto de ley contra la opinión libre.

Por primera vez en sesenta años, los dominicanos estamos haciendo conciencia de que la República es víctima del resurgimiento económico de la nación, así como del éxito de su política migratoria liberal y del continuo abuso de poder de los grupos económicos y financieros, erigidos desde el Consejo Nacional de Competitividad (CNC) en el nicho infame que le ha robado su estado de derecho a la ciudadanía.

¿Cómo se ha podido llegar a semejante situación de destrucción absoluta del ejercicio ciudadano como base de la democracia liberal que debió fundamentarse en el voto ciudadano y no en el gansterismo de los corruptos lideres políticos?, que poco a poco y desde hace treinta años, el poder económico y el político y como supuesta clase gobernante, ha prostituido las instituciones, favorecido la disolución social y aniquilado la decencia y las buenas costumbres en la mayoría ciudadana, que desde su juventud en los barrios de nuestras ciudades, ha sido tomada en base a la droga, el crimen, la inculcación del odio y el resentimiento social y mediante esa terrible pérdida de valores morales que tiene su mayor expresión en los infames teteos que han prostituido vidas y costumbres de esa juventud barrial de nuestras ciudades y que parecería ya está perdida.

Gracias a esa terrible inversión de valores morales, las grandes fortunas de este país han impuesto las peores inconductas y lo que se observa en la manera de como tratan a sus subordinados  en sus negocios y empresas, donde utilizando el mercado sexual más deleznable, el contrabando y el lavado de activos, la mayoría de los principales ejecutivos empresariales tienen a sus subordinados como la especie de  arma de reglamento para sus goces más íntimos, al tiempo que son auxiliados por esos perversos y corruptos diplomáticos en embajadas y delegaciones de la ONU, pretendiendo imponer la terrible lucha de clases que de buenas a primeras y con el pretexto de un supuesto racismo y anti haitianismo de fanáticos, con el acompañamiento de sus asquerosas oenegés, laceran el alma nacional y como nunca antes se había conocido.

Todo se inició, cuando los grupos de forajidos y asesinos que interceptaron a Trujillo en la carretera hacia su ciudad natal y no obstante que Trujillo los enfrentó arma en mano, le mataron allí e intentaron un golpe de Estado que fracasó y mucho antes de haber podido lograr tomar el control del gobierno.

Esa gentuza, traidores y ladrones a más no poder, licenciosos de costumbres y asesinos de comportamiento, lo primero que hicieron y ya instalados como gobierno del Consejo de Estado y luego del Triunvirato, que respondían al grupo de conspiradores que encabezaba el millonario Gianni Vicini, familia y empresas, fue suprimir el servicio militar obligatorio y las lecciones de moral y cívica y paralelamente tomando por asalto a todo el Estado.

Saquearon la nación y aprovechando la ignorancia y mansedumbre de los 2.5 millones de dominicanos que existían al 30 de mayo de 1961, robaron y dilapidaron 500 millones de dólares en la destrucción del aparato económico que Trujillo creó y administró y siempre sabiendo que todo era propiedad de la nación.

Por el favor de lo peor de esa prensa de aquel entonces, el país fue manipulado en extremo y los dominicanos, manipulados y condicionados por ese periodismo de traidores, se dejaron sonsacar, prostituir y ser parte de aquella trama diabólica de destrucción de las instituciones y con el pretexto de que supuestamente “todo se lo había robado Trujillo”.

Sin duda, ese fue el gran triunfo de los ricos y burócratas y testaferros de la época y ahora, todos estamos viendo sus nefastos resultados. Sin embargo, gracias al neotrujillismo de Joaquín Balaguer (1966-1978) la nación dio un giro a favor de restablecer su prosperidad y cometiéndose el error de no haber pasado a cuchillo a los autores materiales de toda la vileza anterior.

Fue por esa razón, que cuando a la desesperada, el votante eligió al retirado Balaguer y sin importarle que estaba ciego de su visión, hacia un nuevo periodo (1986-1996) la República conoció otra etapa de prosperidad y resurgimiento con lo mejor del balaguerismo en función de rescate del Estado.

Sin embargo, los enemigos del pueblo dominicano estaban al acecho y fue así como la misma alta burguesía depredadora que conspiró hasta lograr que la conjura contra Trujillo tuviera éxito y al dejarse intocable sus bienes, aprovechó la ceguera del estadista y gobernante desarrollista y para convertirse, desde el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) en el poder fáctico más poderoso y peor que el del Estado.

Crecieron los periódicos escritos, se amplió el abanico de estaciones de radio y televisión y todos estos, utilizados como el mecanismo que esa singular clase gobernante utilizó, para hacer del dominicano el trapo de persona dócil y corrupta, que abarcando los últimos 63 años, se le dio forma a los nuevos 8.5 millones de dominicanos que nacieron entre mediados del 1961-2001 y quienes ahora, acostumbrados a lo fácil y a la prostitución generalizada, se han dejado utilizar y desvalorar como jamás a este pueblo se le había presentado.

Ahora, tanta explosión de amoralidad a gran escala, tiene su expresión en el hecho, de que desde el 1996 y hasta este 2025, la República ha sido colocada al revés y dominada y controlada en todo por la delincuencial clase gobernante, cuya mayor expresión es el gobierno en la sombra del Consejo Nacional de Competitividad, donde las 48 fortunas más grandes de este país, se reparten los dineros de los contribuyentes  como presupuesto nacional y los contratos de servicios y de obras públicas y hasta convertir los gobiernos en células pertenecientes a este nuevo país conocido como Republica Dominicana Corrupción SRL.

Y lo más terrorífico, ha sido el fomento de las nuevas generaciones como expresión de lo peor de la prostitución de la juventud y en su expresión más cruda, en los lupanares mediáticos con sus plataformas digitales, donde hasta ahora todo vale en materia de imponer la especie de la dictadura digital de la plebe.

A nuestro modo de ver, ese ha sido el gran triunfo de la abusadora clase gobernante, desvalorizar moralmente a las nuevas generaciones y utilizarlas como ariete contra sus adversarios, enemigos y competidores y este, el resultado de la terrible prostitución de la palabra, que ahora y como cáncer más que maligno, se esparce sobre la nación y su población.

De esta manera, esa infame clase gobernante da el siguiente paso, de utilizar a los dueños de la concentración de medios, los barones mediáticos, para que sean ellos los que enfrenten y combatan al anárquico periodismo ciudadano en las redes sociales y para colmos, creando un proyecto de ley ahora en discusión en el Senado de la República y el que responde a plenitud, a esa clase gobernante, pretendiendo imponer el instrumento legislativo conculcador de todas las libertades públicas y la libre expresión.

Si esa ley se impusiera y frente a este gobierno plutocrático de pusilánimes y corruptos y el que está al servicio de esa rastrera clase gobernante, la única reacción valida deberá de ser la más dura rebelión social y sin importar quien caiga o que el gobierno de ricos se caiga.

Estamos hablando de una situación nacional tan grave, que, si los dominicanos dejamos que la clase gobernante se nos imponga, no habría oportunidad para que, por razón de patria, todos podamos rescatar nuestra nación.

Es por esta grave realidad, que planteamos, los tres graves peligros que asedian al periodismo profesional y a la libre expresión y afectando la paz social. El Gobierno, negado a tolerar la libertad de expresión y dispuesto a encarcelar a la disidencia. Vulgaridad e insultos en las redes sociales y acoso de los barones mediáticos con un proyecto de ley contra la opinión libre. Con Dios. (DAG) 12.05.2025

 

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