Una asignatura pendiente: Reelección presidencial por una sola vez y para completar 8 años de ejercicio de gobierno, mientras abusivamente, legisladores, alcaldes y munícipes se reeligen cuantas veces quieran y lo que hay que corregir

0
568

En materia de criterios políticos dogmáticos, la mayoría de los políticos y ni hablar dentro de la clase gobernante, tienden y perversamente, por atacar toda posibilidad de reelección presidencial por una sola vez, mientras significativamente, callan sus criticas cuando se trata de la reelección continua a nivel legislativo y municipal y esto así, porque esta última viene siendo la base y fundamento del ejercicio de poder fáctico tiránico y corruptor de la partidocracia en su conjunto.

¿Por qué sucede esta aparente contradicción de propósitos?, porque el pueblo dominicano y en materia política como social, es uno decididamente conservador y que sujeto al dominio de las emociones, siempre termina por perder el norte y mucho más, si la mayoría de sus políticos son unos demagogos y perversos de armas a tomar y los que no tienen ningún tipo de criterio cívicamente viable y mucho menos, cuando se trata de imponérsele al criterio generalizado tan fluctuante, de una gran parte de la ciudadanía políticamente analfabeta funcional.

Dado semejante divorcio de opiniones y sobre un tema, que, por lo visto, para muchos espíritus débiles, es más que contradictorio y simplemente, porque todos, políticos y ciudadanos, temen que un ejercicio liberal y democrático abierto en el que la ley sea igual para todos y para que todos la cumplan sin chistar, es el principal impedimento para que en este país exista un sistema democrático realmente aceptable y de gran equidad y respaldado por un sistema paralelo de libertad de prensa, información y disentimiento amplios y dado que en esta República, la mayoría de su gente es incapaz de cumplir con los preceptos constitucionales y menos con las leyes, lo que permite, que se viva dentro de un desorden legal, si cabe, desorganizado y  por el que todos se benefician y sin importarles caer dentro del ámbito de corrupción más extremo.

Entonces y debido a esa actuación continua de irrespeto a lo constitucional y que es tan generalizado, tanto dentro de la alta burguesía como la clase media y en particular dentro del inescrupuloso factor mediático, el tema reelección siempre es manipulado perversa y falsamente, lo que permite a los políticos decir hoy una cosa y mañana otra y por lo que a nivel de la población nadie se inmuta ante las mentiras flagrantes que se emiten y que sellan o tipifican a unas clases, política y mediática totalmente opuestas al respeto y fomento y aplicación de las leyes.

Años atrás, políticos nacidos del dinero del juego, la extorsión los contratos y contratas de obras y servicios del Estado, el lavado de activos y el narcotráfico y en líneas generales, apoyados por cuantas inequidades e iniquidades al mundo empresarial y financiero les parecía correcto y para mantener sus privilegios, eran los primeros en distorsionar el ejercicio democrático del poder, bien y prudentemente respaldado por su cumplimiento al respeto de las leyes y a la Carta Magna y por lo cual, lo primero que hacían al llegar a cargos de elección directa, era a tratar de perpetuarse en las posiciones para las cuales fueron “electos”, en realidad, las alquilaban o compraban por años.

De esa manera, nadie se extrañaba de que legisladores, alcaldes y regidores se reelegían constantemente, al tiempo que el gran capital económico y financiero aplaudía a rabiar y todos de hipócritas se decían antirreeleccionistas en materia presidencial.

Ahora, parecería que la nueva situación para llegar a posiciones electivas de poder, contiene nuevas reglas y la más importante, que el factor geopolítico regional, EEUU, se ha decidido por acatar lo decidido por presidentes y gobiernos que firmaron el tratado de Las Americas, nacido en la primera cumbre del mismo nombre efectuada en Miami, Florida en el siglo pasado y en cuanto a que cualquier país “hermano” puede intervenir directamente en otro, desde el momento que se entienda que su ordenamiento jurídico ha sido afectado por el narcotráfico y cualquier forma de lavado de activos y que acabamos de ver con las sanciones estadounidenses contra jueces de El Salvador.

Concomitantemente, es evidente que, por semejante presión, estos países han terminado por entender, que autoridad que alienta lo mal hecho, es decir el narcotráfico y el lavado de activos y para hablar de las mayores formas de corrupción política, social, administrativa y empresarial y también financiera, está sujeta a una fuerte presión con miras de que se ajuste a derecho.

Ese cambio de políticas y actitudes, los estamos viendo en República Dominicana, donde parecería, que el Poder Judicial ha empezado a comportarse con mayor independencia y decisión al momento de enfrentar la criminalidad política, social y empresarial y a los políticos y en particular, presidente y los de gobierno, asumen que ahora deben andar pianitos y sabiendo actuar con sensatez y comedimiento racional.

Caemos entonces en lo declarado ayer en Nueva York y en entrevista de un programa radial de tertulianos que hablan de y todo y que por ello ganan mucho y siempre sirviéndole a todos los bandos y dentro de ese hipócrita, taimado y mentiroso decir de dizque ser o creerse “independientes”, expresado por el presidente Luis Abinader y  quien actuando con mucho sentido común, gran propiedad y hasta con cierta valentía, marcó los parámetros y posiblemente sin darse cuenta a ese momento, de que para los próximos 18 meses, tanto el mundo político como el mediático, deberán desenvolverse en materia de la reelección presidencial.

Abinader declaró que aguardará ese tiempo para decidir sobre la posibilidad de implementar su única reelección, en tanto en el ambiente político quedó evidenciado, que a mediano plazo, habrá la necesidad de un pronunciamiento categórico sobre ese desorden ilegal de reelección continua a nivel legislativo como municipal y el que y sin duda alguna, les tocará fijar posiciones a la misma partidocracia (políticos y partidos) la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral, la Suprema Corte de Justicia, así como el Tribunal Constitucional y ni hablar a todos los miembros del factor mediático-empresarial.

De ahí que llamemos la atención, respecto a que existe una asignatura pendiente: Reelección presidencial por una sola vez y para completar 8 años de ejercicio de gobierno, mientras abusivamente, legisladores, alcaldes y munícipes se reeligen cuantas veces quieran y lo que hay que corregir. (DAG)