Es inconcebible que cinco años han bastado para que el presidente Luis Abinader y desertando de sus obligaciones constitucionales, hubiese dejado que los 28 millonarios empresarios más importantes en Competitividad y unidos a los otros haitianos y todos socios del gobierno, hubiesen puesto en marcha su demoniaco plan de haitianización progresiva de la vida nacional y comenzando por su primer tramo de doble cara:
Empobrecer a la nación y meter de contrabando a más de un millón de haitianos ilegales y junto a la barbaridad y alta traición a esta nación, por parte de una Junta Central Electoral, que en complicidad con el gobierno y el PRM metió como “dominicanos” a cerca de dos millones de haitianos a los que el Registro Civil ha facilitado actas de nacimientos de dominicanos ya fallecidos.
Semejante como demoniaca conspiración contra nuestra nacionalidad, idiosincrasia y soberanía, Abinader y sus socios la ha iniciado con el solo propósito de poner en ejecución el mismo plan macabro que el millonario haitiano Biggio puso en desarrollo en su país y el que ahora siguen sus hijos, de empobrecer en lo absoluto a no menos de 5 millones de los 12 millones que son habitantes del país transfronterizo y cómo la mejor manera para doblegarlos.
Al mismo tiempo, ese plan de destrucción de su país, conlleva dos premisas, que por un lado, los dominicanos identifiquemos lo haitiano, por la imagen prefabricada que se tiene, de tres millones de individuos muertos de hambre que mal viven en la periferia de Puerto Príncipe, cuando el Haití del interior es pujante clase media a pueblo y por la segunda premisa, invadir “pacíficamente” nuestro país y haciendo que los empresarios dominicanos dependan de la mano de obra esclava haitiana y que es la razón del porqué de una población flotante haitiana que oscila entre uno y cuatro millones de personas.
Lograda esta meta desde agosto de 2020, se concretó semejante plan anti dominicano y para que ese sea el tenebroso ensayo de la haitianización de la vida nacional. Abinader, cuya familia se inició en Haití cuando esta emigró desde el Líbano y luego se radicó en el territorio dominicano, básicamente en la parte sur y teniendo de epicentro, el eje, San Juan de la Maguana-Santiago, donde Abinader nació de padre árabe y madre haitiana, ahora en el poder absoluto y esto gracias a la falta de virilidad de tantos dominicanos que se han dejado seducir por la corrupción, el desenfreno sexual, el contrabando, el narcotráfico y el lavado de activos y como se está viendo, poniendo en marcha semejante proceso de haitianización y ahora no gradual y sí acelerado.
Al contar este plan tan nefasto, una amplia amalgama de dominicanos traidores y desde los periódicos tradicionales, los millonarios en Competitividad y en particular los dueños de todo el sistema mediático y al extremo, que creyéndose que lo están haciendo de maravillas porque creen que la población, sus fuerzas vivas y sociedad civil se han acobardado y le permitirán que se continúe desarrollando tan terrible plan antinacional de sustitución de dominicanos por haitianos.
En el gobierno no han caído en cuenta, de que la población está despertando y esta, razonando a su vez, del terrible engaño que este presidente y sus socios millonarios de los dos países ha estado haciendo, por lo que, poco que mucho, comienza a resurgir un sostenido sentimiento nacional de protesta, hasta ahora pacifica, pero por lo que vemos, no por mucho tiempo.
Mientras tanto, los Biggio, cuyo principal empleado ejecutivo, Abinader lo designó como asesor económico y financiero del gobierno y con poder de veto sobre cualquier compra que el Estado haga en el exterior, ya tienen el monopolio nacional de los combustibles y con este, penetrando de lleno en la vida económica dominicana y teniendo un grupo de diez empresarios haitianos que les sirven de apoyo colateral en cuanta actividad económica de la vida dominicana hayan podido haberse metido, y de punta de lanza, las 150 gasolineras esparcidas por toda la geografía nacional.
Todo este esquema de alta traición, Abinader lo ha permitido y a nuestro juicio, en base a la temeridad del ignorante que es, que no entiende, que el día que en este país se desaten las fuerzas sociales, lo que acaba de ocurrir recién en Nepal le quedará corto. Por eso fue por lo que ayer se reunió con el Secretario de Estado Marco Rubio de la administración Trump y prácticamente, reclamando que se le dé apoyo institucional, por si en algún momento la gobernabilidad se fragmentara.
De ahí su reclamo, de que ha dado vía libre a militares y navíos y aviones de guerra estadounidenses para que y usando nuestras aguas territoriales, impongan un cerco sobre cualquier tipo de lancha o barco de pequeño calado que los estadounidenses sospechen que es un transporte de drogas, al tiempo de que tampoco le ha importado que el Comando Sur estadounidense haya impuesto un toque de queda a barcos dominicanos de transporte de mercancías o de pesca y agravando la situación, con la espada de Damocles que Washington ha impuesto en Puerto Rico, su base de tierra y para amedrentar a los países islas-estados del Caribe Central con la amenaza de su gobernadora de lanzar aviones de guerra para invadir Venezuela y que es el pretexto para todos estos países y con miras de que sus gobiernos entiendan, que más que aliados son vasallos y quienes en manos de Washington, deberán de hacer lo que se les dicte.
Hasta ahora, a Abinader el billete que está jugando en la lotería de la muerte, parecería que le está saliendo premiado, pero no es así y porque se trata de una imagen falsa. Este medio advierte sobre la situación y por ello solo plantea y si se quiere como ejercicio didáctico, que la crispación es tal, que cuando aquí se mate al primer político, se incendie el primer periódico, se descuartice al primer empresario y la nación se subleve, entonces será cuando el gobierno plutocrático y sus socios haitianos y en Competitividad, es que sabrán si el gas pela y hablamos hipotéticamente. Con Dios. 25.09.2025
última actualización: 05:56 pm.
