Para finales de la década de los años dos mil, en EEUU se desató una traumática crisis financiera que se llevó de paro bancos , aseguradoras, inmobiliarias y arrastrando hacia una secuela generalizada de negocios de todo tipo a punto de quebrar. Por igual sus efectos se sintieron en esta economía aunque no radicalmente.
Y ahora que el pasado fin de semana se presentó la quiebra de un poderoso banco intermedio en el corazón de la zona tecnológica estadounidense y a esta mañana, seguido de otra quiebra en una institución estadounidense más chica y conociéndose que la mayoría de los bancos dominicanos son corresponsales de bancos estadounidenses, ¿podría la autoridad monetaria y financiera, garantizar que aquí no ocurrirá un efecto de arrastre contra nuestros bancos? (DAG-OJO)