Desde las últimas elecciones del 2020, la partidocracia se dio cuenta que la explosión de juventudes que tiene la República y formada por jóvenes no manejados por el gansterismo político, le haría cada vez más dificultoso controlar el proceso electoral y debido a ello, se hace de todo para evitar que realmente la voluntad popular esté expresada en las urnas y sí y como se vió en el 2020, que esta fue suplantada por una grosera manipulación mediática y política que no tuvo parangón.
Ahora y ya en vísperas de un nuevo proceso electoral por el que ninguno de los partidos “grandes” se siente seguro y ni hablar de los veinte y tantos de alquiler, un político extremadamente inescrupuloso y con cara de yo no fui, plantea y como si fuera idea suya, “la conveniencia” de una “cumbre política entre Abinader, Leonel y Abel para aprobación leyes electorales y de partidos” y que de suceder, sería el más grosero accionar dirigido a suplantar definitivamente la absoluta libertad de escogencia de los electores.
En este sentido, tanto las fuerzas vivas nacionales como la sociedad civil y los grupos de presión deben oponerse férreamente a la infeliz iniciativa, que va dirigida a perpetuar el sistema populista-clientelista-depredador que se tiene y fomentar la corrupción política generalizada que ahoga a esta nación.
El proponente, oportunista político originado en el PRD “de antes” y con pensión privilegiada de más de doscientos mil pesos “por los servicios prestados a la patria como funcionario público”, por lo visto no tiene otra cosa que hacer, que alentar que a las nuevas generaciones les sea obstaculizado su derecho a decidir por sí mismas, a quienes quieren o no en el poder y fuera de las mafias y el gansterismo políticos dirigencial. ¡Ojalá que se nos escuche! (DAG-OJO)