A simple vista, parecería que la visita oficial del alto cargo estadounidense no se apartó de su trazado original de mostrar buena amistad y propender al reforzamiento de la buena vecindad. Sin embargo, y para los que leemos entrelíneas, pudimos darnos cuenta, de que aparte de las sonrisas y los abrazos la tensión fue evidente de parte de la primera autoridad gubernamental dominicana.
Y esto así, porque si algo se le critica al presidente Luis Abinader y a su gobierno del PRM, es el de ser demasiado flexible con asuntos de moral pública y en la que corrupción pública y privada ha dado muestras notables de que sus participantes hacen lo que les viene en ganas, interpretan los textos jurídicos como quieren y se han instalado en el poder como si fuera una casta dispendiosa a la que por una suerte de no poca cosa, tienen en sus manos el gobierno de la República, así como el control absoluto de la vida nacional, mientras la población huye a tratar de hacerse responsable de enfrentar el desbarajuste de vida e institucional reinantes.
Una sola frase define la visita mencionada: Desconfianza hacia las ejecutorias gubernamentales y como el Estado Dominicano, desde el 2020 es uno estructuralmente fallido, debe venir el gobierno estadounidense y en función de Estado a poner orden y en un país donde no existe el contrapeso de una verdadera opinión pública que se sustente dentro de los parámetros de una prensa genuinamente libre.
En este sentido, el visitante trató al gobierno y por ende al Estado, como lo que realmente se muestran: Parecido a una asociación de malhechores desde el poder, la que para colmos, sus integrantes aprovechan las ayudas estadounidenses para robarles de sus presupuestos y en este punto, contando con la ayuda de la burocracia amoral de la USAID y en convivencia con grupos depredadores como Participación Ciudadana y de ese pillaje mediático que se encuadra dentro de lo que llamamos prensa mercancía.
Inclusive, si se observa bien o se analiza exhaustivamente, quien lo haga se dará cuenta, de que como en este país lo que hay es esa vergonzosa concentración de medios en pocas manos, cuyos integrantes ejecutivos, son en sí, otra peligrosa banda de malhechores de cuello blanco, cuyo propósito es el enriquecimiento continuo, la evasión fiscal y el lavado de activos y no que sus medios sean puestos a favor de que la República tuviese una opinión pública cívicamente responsable, que si existiera la terrible situación de corrupción imperante a todos los niveles y sí toda una serie de organismos públicos y privados que hicieran de contrapeso como sucede en los mismos EEUU, que es la razón de que los ciudadanos estadounidenses practican un sistema democrático de crítica y disentimiento y quienes con el sólido respaldo de Constitución, leyes y textos jurídicos, al ejercer el disentimiento han creado una prensa absolutamente libre como contestataria y sin ningún tipo desconsideración a los que delinquen.
Por eso y en resumen, el meta mensaje de Rubio fue simple, sencillo y brutal: Señores, es hora de reorganizarse y como ustedes se roban unos a otros, entonces tenemos que venir nosotros y reconvenirles e imponiendo nuestras normas y controles para lograr que la administración de este país sea sana, limpia y organizada.
Solo hay que repasar cuales eran los temas de su agenda a discutir con Abinader y su gobierno para que nuestros lectores puedan darse cuenta de lo que realmente se discutió:
1-El Cuerpo de Ingenios militares estadounidenses realizará los estudios pertinentes para localizar el potencial de tierras raras y lo que hay que hacer para que, entonces, ni gobierno y tampoco empresariado comiencen una cacería de propiedades en donde se encuentren esas tierras tan particulares, estafen o maten a sus propietarios y con la finalidad de quedárselas.
2-Reorganización del sistema eléctrico partiendo de la industria de los paneles solares. Uno. Para evitar que las industrias eléctricas pretendan aprovecharse de ese mercado incipiente y Dos. Para que ya reestructurado, tenga un potencial de energía limpia que pueda ser utilizado con fines de paliar los déficits de energía y tanto en Puerto Rico como en este país, generando de esa forma, una nueva fuente de riquezas sin afectar a nadie.
3-Como las instalaciones de la dirección de Migración, sus inspectores, la mayoría pertenecen a una mafia de enriquecimiento ilícito, colocaremos nuestros agentes de aduanas en todos los puertos y aeropuertos de este país y para facilitar los controles necesarios para las idas y salidas de pasajeros sin que se afecte el sistema migratorio estadounidense y de ese modo se tenga un control exacto y real de los flujos migratorios de este país, ahora en manos de mafias organizadas de civiles y gente de uniforme.
4-Demostración dominicana de buena fe, aceptando que incautemos el avión presidencial venezolano que se encuentra en el hangar de un aeropuerto local. Y dado que en este país la “comercialización” de la droga ilegal ha llegado a unos niveles, en los que todas las instituciones del Estado y tanto públicas como privadas se encuentran implicadas y
5-Colocaremos un zar de la droga dominicano que estará bajo nuestra supervisión y control, pues con lo del cargamento de las 9.8 toneladas de cocaína escondidas en un almacén, ya fue suficiente.
¿Puntos discrepantes o todavía a discutir?
-Todo lo relativo a la inmigración haitiana ilegal y
-continuaremos conversando sobre la manera de llegar a un acuerdo específico y firme sobre las deportaciones, que deberán continuar.
A nuestro juicio, los anteriores fueron los puntos que trató Rubio con Abinader y que al dominicano no le quedó otra que aceptar pura y simplemente.
De telón de fondo, quedó claro y para sorpresa del gobierno, la buena acogida que la población le dio a Rubio y lo que se mostró en toda su diafanidad, con las personas que se le acercaron en las actividades en las que participó al Secretario de Estado o en el aeropuerto al momento de retornar a su país y viéndosele acceder de buen ánimo y alegría con todo aquel que quiso fotografiarse con el visitante.
¿Qué nos dice esto último?, que la población aceptó el viaje de inspección de Rubio y la que reafirmó que no es enemiga de EEUU y que para fines de las nuevas medidas que deberán ser cumplidas a lo inmediato, nos dice, que los cinco puntos acordados nadie los vió como imposición y sí como una medida salvadora y para un país, cansado de las mafias políticas y empresariales que le azotan.
Ahora bien, hay un punto que es de sumo interés local: ¿Quiénes se han beneficiado de los 700 millones de dólares que la burocracia de la USAID y a espaldas de la Casa Blanca, facilitó para que un nicho amoral de periodistas y medios de comunicación y actuando como agentes encubiertos de un gobierno extranjero y con el consentimiento del de Abinader y el Consejo Nacional de Competitividad, conspiraron contra República Dominicana e impulsando una asesina como bestial política de migración haitiana ilegal continua y para que esos ilegales ocupen a la mala este país y con el apoyo abusivo del Poder Legislativo?
Toda esa gentuza debe de encontrarse ahora mismo bajo investigación, pagar la parte de impuestos que les toca por esos ingresos ilícitos y ser sometidos a una expulsión deshonrosa por parte del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) mientras y tanto el Poder Legislativo como el poder Ejecutivo, deben ser sometidos a un juicio político moral por parte de la nación y dado el descontrol absoluto en el manejo de la corrupción desde el Estado.
La visita de Rubio, entonces, ha sido fructífera para los intereses permanentes de la República y debido a ello, entendemos y decimos, que debió venir el secretario de Estado Marco Rubio y para que el gobierno de Abinader se viera en su propio espejo: No confiable y por la corrupción imperante. Con Dios. (DAG) 07.02.2025